Torneos de alta intensidad, audiencias masivas y deportistas dispuestos a someterse a finales maratónicas, pero sin moverse del asiento. Millones de jóvenes siguen cada vez más las competiciones de ‘gamers’ profesionales. Se trata de la industria de los e-sports y está en pleno auge.
Quizá no haya resonado igual que otros sectores más populares porque aún sigue abierto el debate de si los e-sports son realmente un deporte. Lo cierto es que, como señalan sus defensores, hay estrategia, organización, expectación y habilidades.
Pues un gamer profesional es capaz de ejecutar hasta 400 movimientos al mando del teclado y mouse por minuto. Eso es, según un estudio de la Universidad de Colonia, cuatro veces por encima de la media. Mientras que la cantidad de cortisol que liberan suele ser similar a la de un piloto de carreras.
Pero en este mundo también hay mucho dinero en juego. Hoy algunos gamers entrenan hasta 10 horas diarias, con tal de tener posibilidad de percibir los sueldos más altos de la industria: US$ 3.3 millones anuales.
En efecto, según Newzoo, los e-sports moverán unos US$ 1,488 millones en el 2020. Además, se prevé que los espectadores sean más de 454 millones el otro año.
Variedad de juegos
Pero quizá la manera más acertada de contabilizar el crecimiento de esta industria es a través de las empresas detrás: Forbes calculó recientemente que existen 13 compañías de e-sports en el mundo con una valorización promedio de más de US$ 100 millones. Del listado, dos comparten hegemonía: Cloud9 y Team SoloMid
Una amplia variedad de juegos, más de 10, es responsable de la posición de Cloud9. Solo el año pasado la compañía, propiedad de Jack y Paullie Etienne, recaudó US$ 50 millones en fondos.
Desde su fundación como equipo de League of Legends, la compañía ha sabido expandirse.
Jack Etienne, que era manager de Team SoloMid, el club con el que ahora su firma comparte el liderazgo, decidió en 2013 tomar su propio camino y contratar una de las escuadras más prometedoras del continente con las cuales inició la leyenda de Cloud9. La inversión fue de US$ 20 mil en dos plazos. Hoy su firma vale US$ 400 millones.
Más allá de las cifras, Cloud9 es altamente competitivo. Según Forbes, en 2018, su equipo norteamericano de LOL hizo su sexta aparición consecutiva en World Championships, la racha más larga de cualquier equipo en este deporte.
Plan de crecimiento
Otro actor clave de la industria es Team SoloMid (TSM). La compañía, que tiene a un poderoso equipo en League of Legends, considera de momento que una expansión en Fortnite la conducirá aún más lejos.
Por eso, a inicios del 2018, firmó un acuerdo con Ali “Myth” Kabbani, un jugador superestrella de 20 años, para sumarlo a su equipo.
TSM invirtió US$ 1.5 millones en una casa de 1,300 m2 para que su equipo de Fortnite viva, practique y transmita varias horas al día.
Esta movida ha dado frutos: Kabbani es la estrella de la plataforma Twitch, con más de 4 millones de seguidores. De hecho, tan solo hace un mes el gamer se mostró emocionado tras alcanzar más de 30,000 espectadores en una transmisión.
Ya antes la marca Chipotle encontró una oportunidad latente en esa unión, así que firmó un acuerdo que sería de varias cifras con TSM.
De momento, los acuerdos de patrocinio que alcanzan los millones de dólares son pocos en este sector. Pero el panorama cambiaría más pronto que tarde.