André Agurto
El último fin de semana, Alianza Lima descendió a la segunda división del fútbol peruano. Sin embargo, este es el solo el inicio de una serie de problemas que tendrá que enfrentar la institución blanquiazul.
Conversamos con dos expertos en derecho y marketing deportivo sobre los escenarios económicos que se abren a partir de ahora.
Televisión
Una de las primeras dudas que surgen es acerca del contrato por derechos de televisión.
“El contrato con la televisión tiene una cláusula especial que establece que, en caso el club se vaya a segunda, hay una reducción sustancial de los pagos”, indica Jhonny Baldovino, asesor legal de Agremiación de Futbolistas Profesionales (Safap). “Lo normal para clubes que han estado descendiendo en los últimos años, como Boys o Cienciano, es que el consorcio solo les pague el 10% del contrato. Pero el caso de Alianza, Universitario y Cristal es diferente, porque tiene un porcentaje más alto. La gente especula que puede llegar al 50%, pero no lo puedo confirmar”, explica.
Por el contrario, Eduardo Flores, director de Toque Fino Marketing Deportivo, sostiene que existe una cláusula que advierte que si el equipo baja a segunda, el contrato se congela. “La empresa no vuelve a pagar hasta que regrese a primera. Hay medios que dicen que se reduce al 50%, pero no es cierto”, afirma Flores, quien también señala que Alianza Lima tenía el contrato de televisión más alto entre los clubes peruanos.
Patrocinadores
Así como Alianza Lima se sentará a renegociar los contratos de cada uno de sus jugadores y su permanencia en el equipo, igual lo hará con sus patrocinadores. Al cierre de su participación en la Liga1, Alianza cuenta con siete marcas que respaldan al club. De todas ellas, según el directivo de Toque Fino, lo más probable es que Assist Card no continúe debido a la coyuntura del coronavirus. Otras, como Banco Pichincha, “ya comunicó que seguirán apoyando al club”, manifiesta Flores.
En ese sentido, hay dos caminos cuando se sienten a renegociar. “El primero es que las reducciones de sus contratos vayan entre un 10% y 50%. El segundo es la resolución automática del contrato. La Liga2 es un torneo corto y con 10 equipos que recién arranca en junio del otro año”, cuenta Flores.
Todos pierden
Baldovino indica que los jugadores que llevaron a Alianza al descenso no solo pierden deportivamente, sino que además reducen su valor en el mercado. Quedan exceptuados, sin embargo, los que fueron vendidos antes que esto sucediera, como el jugador Kluiverth Aguilar.
Pero no solo los blanquiazules pierden. El no tener al equipo victoriano en la Liga1 afecta a todos los participantes del campeonato, empezando por Universitario de Deportes.
“En una situación sin pandemia, un clásico de la ‘U’ como local puede generar US$ 300 mil. Cristal, por su parte, en un partido contra Alianza gana de 100 a 150 mil dólares. Si están peleando el torneo, puede ser incluso más”, revela el experto en derecho deportivo.
“Asimismo, clubes como Cantolao o el Boys pueden asegurar el pago de tres meses de sus planillas al jugar con Alianza”, acota.
Torneos internacionales
En los últimos tres años, la participación de Alianza en la Copa Libertadores le dio grandes ingresos económicos. Según Baldovino, estos ascenderían a cerca de US$ 5 millones por temporada (la Copa Libertadores ofrece US$ 3 millones a cada equipo clasificado a fase de grupos).
Con este descenso a la Liga2, Alianza no volverá a percibir estos montos en varios años. “Si recuperan la categoría en el 2022, habrá que esperar hasta finales de ese año para saber si es que clasifican otra vez”, dice Baldovino.