El presidente del Grupo Aje, , fue aplaudido con mucho entusiasmo en un seminario sobre las empresas familiares en la que dio su visión del Perú. Para el empresario, la clave del éxito en los negocios ya está escrita, y consiste en seguir el hilo pensamiento-emociones-acción. Él cree que en Perú ya está inoculada la inquietud, pero hace falta atreverse a tocar el éxito.

Al escucharlo, los asistentes se pusieron de pie al término de su discurso y no dejaron de mostrarle su admiración. Y no era para menos, tratándose del líder del , la empresa que comenzó a elaborar la gaseosa en Ayacucho durante los años de violencia terrorista y que ahora está presente en más de veinte países del mundo.

"Quiero empezar con mi visión de país. Yo soy un gran optimista y creo mucho en la gente. A nuestro país no lo cambiará ni los recursos naturales. Ustedes son los que cambiarán nuestro país", le dijo al auditorio, en el que estaban presentes varias familias empresarias peruanas como el (café Altomayo) y el (pesquera Copeinca).

"Creo que necesitamos prepararnos más y aprender más. Japón, por ejemplo, no tiene minerales ni petróleo: su principal activo es la gente. Y en eso viene trabajando mucho tiempo", complementó la idea en el seminario "Claves para el éxito de las empresas familiares, organizado por y la Asociación de Empresas Familiares del Perú..

Para el único impedimento es no querer hacerlo. "No se trata de hacer ecuaciones diferenciales ni grandiosas. La receta es muy sencilla y es muy simple. Tenemos la mejor computadora, pero no tenemos el mejor software", dijo tocándose las sienes, como asegurando que el cambio del Perú está en la inteligencia de los mismos peruanos y solo falta atreverse.

"Nuestra mente tiene la capacidad de hacer y de crear. Pero tenemos que ponernos la última versión de o de dijo metafóricamente. Si no hacemos eso, nos vamos a seguir quedando".

Cambias tú, cambia el paísYa en el Perú "ha nacido la inquietud empresarial", ahora solo falta dar el paso decisivo. ¿Dónde está clave del éxito? Pues en algo tan previsible como en "nosotros mismos", según el presidente del Grupo AJE.

"Después de la revolución industrial de , y la era del acero, del petróleo, de (John D.) Rockefeller, de (Andrew) Cernegie y todo esto, se escribió un gran libro: 'Piense y hágase rico'. Allí está la ecuación de cómo nuestra mente incide en nuestras emociones y, a su vez, cómo ellas inciden en nuestras acciones. El hilo ya está descubierto, pero nos resistimos en tocarlo".

habló hasta de la "neurolinguística" para asegurar que el comportamiento del ser humano hacia el éxito está condicionado en nuestra voluntad. "Si no nos descubrimos será difícil que cambiemos". Simple como decir que el secreto te lo cuentas tú mismo.

"Nuestro cambio será el cambio de nuestro país. Y nuestra visión como empresa debe ser estar entre las mejores del mundo. Ese proceso llegará a nuestra generación y seguramente a la de nuestros hijos y para adelante".