Gustavo Gómez, ex director nacional de telecomunicaciones de Uruguay, analizó la situación peruana respecto a la transición a la y advirtió que las medidas del Gobierno sobre el tema podrían generar una concentración mediática, afectando a las pequeñas y medianas televisoras, y restringiendo la libertad de expresión.

Explicó que las empresas de TV pueden optar por digitalizarse a través de dos modalidades: la transmisión simultánea, donde el Estado le brinda un canal adicional a la empresa de TV para que transmita en paralelo sus contenidos en analógico y , y la transmisión directa, donde la empresa deja de transmitir analógicamente en su mismo canal para pasar enteramente al siguiente formato, según anotó el Consejo Consultivo de Radio y Televisión (CONCORTV).

Ante ello, el Gobierno habría decidido excluir a las pequeñas y medianas televisoras de la transmisión simultánea, debido a las estrictas condiciones para acceder a un canal adicional, excusándose del limitado espectro radioeléctrico del país. En pocas palabras, la salida para estas empresas sería unirse con una empresa grande para compartir un mismo canal o hasta juntarse con su propia competencia.

"(Las pequeñas televisoras) deberán negociar o acordar con otros operadores de su misma localidad muchas veces su competencia el uso del mismo canal e instalaciones de transmisión. No podrán desplegar todas las potencialidades que brinda la , transmitiendo en definición estándar y no HD, y no podrán optar por tener una o varias señales para diversificar su oferta y con incertidumbres para saber quiénes de los titulares podrán usar las transmisiones a celulares o desplegar ofertas interactivas", sostuvo.

"Deberían hacerse los máximos esfuerzos para que tales restricciones provengan de decisiones informadas y voluntarias de los propios operadores (…)", agregó Gómez.

El experto consideró que la saturación del espectro radioeléctrico no está sustentada en la realidad. Dejó en claro que en Lima existe limitación, pero no así en el resto del país, de modo que de no comprobarse dicha conclusión se estaría burlando el derecho a la libertad de expresión e información, además de fomentar la concentración de grandes medios.