Pekín (Reuters).- Las acusaciones de una empresa estadounidenses de seguridad informática que apuntan a que una división secreta del Ejército chino está probablemente detrás de varios ataques cibernéticos tiene errores científicos y por lo tanto no es fiable, afirmó el Ministerio de Defensa chino.
Esa declaración se produjo después de que la Casa Blanca dijera que el Gobierno de Obama ha planteado reiteradamente sus preocupaciones sobre el robo informático ante las más altas instancias del Gobierno chino, incluyendo mandos militares.
La empresa de seguridad Madiant identificó a la Unidad 61398 del Ejército Popular de China, con sede en Shanghái, como la fuente más probable de los ataques. Madiant dijo creer que la unidad había realizado ataques "sostenidos" contra una gran variedad de industrias.
El Ministerio chino de Defensa, que ya ha negado las acusaciones, fue más allá en un nuevo comunicado criticando a Madiant por depender de datos espurios.
"El informe, al depender sólo de direcciones de enlace IP para llegar a la conclusión de que los ataques informáticos se originaron en China, carece de pruebas técnicas (…) Todo el mundo sabe que el uso de direcciones IP usurpadas para realizar ataques informáticos se produce casi a diario", indicó el Ministerio en un comunicado publicado en su página web (www.mod.gov.cn).
"En segundo lugar, aún no hay una definición clara, unificada, internacional sobre qué supone un 'ataque informático'", agregó.
Dado que los ataques informáticos son un fenómeno transfronterizo y anónimo, su misma naturaleza complica determinar de dónde provienen, indicó el comunicado.
La unidad 61398 se encuentra en el distrito Pudong de Shanghái, centro bancario y financiero del país, y tiene empleadas a miles de personas con un inglés fluido, así como operaciones de redes y programación informática, señaló Mandiant en su informe.
Esa división ha robado "cientos de terabytes de datos de al menos 141 organizaciones de un variado conjunto de industrias desde 2006", señaló.
La mayoría de las víctimas se encuentran en Estados Unidos, aunque algunas estaban en Canadá y Reino Unido. La información robada va desde detalles sobre fusiones y adquisiciones hasta correos electrónicos de altos directivos, indicó la empresa.
Sin embargo, el Ministerio chino de Defensa dijo que las cifras que maneja China muestran que un número "considerable" de ataques informáticos que sufre provienen de Estados Unidos.
"Pero no utilizamos esto como un motivo para criticar a Estados Unidos", dijo el Ministerio, añadiendo que China ha trabajado con la comunidad internacional para combatir el 'hackeo' y está decidida a seguir haciéndolo.
"La crítica pública en los medios desde un lado no sólo no ayuda a resolver las cosas, sino que dañará la atmósfera de cooperación", agregó.