Diario El Cronista Comercial de ArgentinaRed Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)

En el último año, cerca del 41% de las compañías financieras y el 48% de las operaciones de comercio electrónico perdieron información financiera debido a la delincuencia informática.

Así se desprende de la encuesta realizada en conjunto por B2B International y Kaspersky Lab ("Global IT Security Risk 2014 – Online Financial Fraud Prevention", que encuestó a 3900 ejecutivos en 27 países) en la que se afirma que el 80% de los clientes pierde la confianza en su institución financiera después de un incidente informático

DesprotegidosLa encuesta muestra que varios de los clientes no se encuentran satisfechos con la calidad de protección proporcionada por sus socios financieros. Sólo el 53% de los encuestados cree que está haciendo todo lo posible para proteger su información. Esto se perfila como un ítem importante, ya que un 82% de las compañías afirmó estar dispuesto a considerar la posibilidad de dejar un banco que sufra una pérdida de datos.

De hecho, el 74% de las empresas destacó elegir un banco con base en su reputación en temas de seguridad cibernética. En contraste, sólo el 47% de las empresas financieras y el 40% de las empresas que trabajan en el sector del comercio electrónico mencionaron la pérdida de reputación y confianza entre las tres consecuencias más perjudiciales provocadas por incidentes de seguridad informática. “

En un mercado altamente competitivo. Las empresas financieras deben valorar a cada uno de los clientes. Las noticias de una fuga de datos o la incertidumbre de los clientes con respecto a la seguridad de la información en un banco pueden alterar la relación profesional”, afirmó Ross Hogan, director Global de la División de Prevención del Fraude en Kaspersky Lab.

También se demuestra que las instituciones financieras que protegen los pagos de forma fiable conservan la lealtad de sus clientes y aumentan sus ingresos. Un 53% de las empresas incluidas en el estudio dijo que estaba dispuesto a pagar más por una protección confiable que respalde sus transacciones.

Entre las pequeñas empresas, esa cifra representa el 43%, mientras que entre las grandes firmas, el 64% está dispuesto a pagar costos adicionales por su seguridad financiera.