Los escolares de la Institución Educativa Inicial Nº 42 Elizabeth Espejo de Marroquín, pasaron todos los controles. (Foto: Britanie Arroyo / @photo.gec)
Los escolares de la Institución Educativa Inicial Nº 42 Elizabeth Espejo de Marroquín, pasaron todos los controles. (Foto: Britanie Arroyo / @photo.gec)

Mediante un comunicado, UNESCO en Perú, junto a CARE Perú, Fe y Alegría, Enseña Perú y Ser Maestro, saludó la aprobación del Plan Nacional de Emergencia del Sistema Educativo Peruano, sin embargo, instó a garantizar el retorno a clases para inicios del año próximo.

Es urgente asegurar el retorno seguro y concertado de todos los servicios educativos a la educación mixta y presencial a más tardar a marzo del año 2022, considerando únicamente un sistema de cierres parciales donde la evolución de la pandemia de la COVID-19 lo amerite. Como colectivo, nos ponemos al servicio de esta meta, comprometiéndonos a movilizar nuestras redes y alianzas, y poniéndonos a disposición de las autoridades nacionales y regionales”, indicaron.

Detallaron que a pesar del enorme esfuerzo de todos los actores del sistema educativo, las limitaciones de conectividad e interacción de la educación remota persisten.

Al mantenerse cerradas las escuelas durante más de 19 meses, la salud emocional y el derecho al acceso pleno a una educación de calidad para todas las niñas, niños, adolescentes y jóvenes está en riesgo, afirmaron.

La evidencia internacional y los casos de reapertura nacional nos muestran los beneficios del retorno en la recuperación de aprendizajes y desarrollo emocional, a la vez que nos dan la certeza que, con avance en la vacunación, protocolos de bioseguridad y la planificación flexible, las escuelas no son un foco de contagio o propagación. Con cada día adicional de cierre de escuelas se acumula una pérdida cada vez más irreparable para el futuro de nuestros estudiantes”, señalaron.

En cuanto a la aprobación del Plan Nacional de Emergencia del Sistema Educativo Peruano, destacaron la decisión de poner énfasis en la equidad y calidad de la educación rural, las condiciones de bienestar y desarrollo profesional de los docentes rurales, las oportunidades de sistema para acrecentar la autonomía e innovación en los servicios educativos y el enfoque de gobernanza intersectorial y territorial.

“Énfasis en los que hemos centrado el aporte técnico de Educación Rural Ahora al Plan Nacional de Emergencia del Sistema Educativo Peruano”, apuntaron.