Clases presenciales en México. (Foto referencial: Pedro Pardo / AFP)
Clases presenciales en México. (Foto referencial: Pedro Pardo / AFP)

Las escuelas deberían estar ya abiertas en Perú “como la norma” y no “como la excepción” para frenar el daño que la falta de colegios está causando en la infancia y la sensación de que se ha “suspendido la obligatoriedad de la educación”, afirma el representante de la Unesco en el país, Ernesto Fernández Polcuch.

El representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) insistió en la necesidad de retomar las clases presenciales en un país donde hace ya más de 600 días que los niños y niñas, salvo contadas excepciones, no acuden a las escuelas y la deserción escolar es rampante tras el embate de la pandemia.

Desde que asumió el poder en julio pasado, el gobierno de Pedro Castillo mantiene el cierre en la mayoría de escuelas que se inició cuando estalló la crisis sanitaria, en marzo del 2020, que llegó tras el receso veraniego y que ha causado que la mayor parte de los estudiantes no haya visto un aula desde diciembre del 2019.

Pese a la mejora en la situación de salud en Perú, país donde se registra la mayor cantidad de muertes per cápita del mundo a causa del virus, solo algunos centros educativos ofrecen la semipresencialidad.

Se estima que los colegios retornarán, según los planes oficiales, en marzo del 2022.

“Las escuelas tienen que estar abiertas, es la norma en el mundo, los niños no son un foco de contagio, no lo han sido en ningún país”, criticó Fernández.

Uno de cada diez alumnos desertó

Fernández denunció también un patrón preocupante entre los alumnos rurales, a pesar de que las escuelas de este tipo han sido las primeras en reabrir con semipresencialidad.

“El 10% de las niñas y niños no están volviendo (a clases). Me llamó la atención que el patrón es el 10%, pues están trabajando, están en las minas, se fueron a (los lavaderos de oro de) Madre de Dios, están en el campo”, declaró el representante.

“Los padres no quieren mandarlos a la escuela porque los mandan a trabajar al campo, están cuidando las ovejas, de alguna manera como si se hubiera suspendido la obligatoriedad de la educación”, añadió.

Además de las pérdidas en conocimiento, Fernández apuntó el aspecto socioemocional y la exposición a la violencia de género e intrafamiliar.

“Pareciera que, a veces, no se ve eso, no se piensa en lo mal que lo está pasando una generación de niños y niñas, es muy complicado”, remarcó.

Educación rural

Impedir que los estudiantes rurales abandonen la educación es uno de los desafíos que la Unesco afronta en Perú, un país en donde la organización cumple 75 años la próxima semana y mantiene una amplia y diversa labor.

“Estamos trabajando sobre la educación rural con una serie de aliados, un programa llamado Horizontes, donde trabajamos con el concepto de dar un horizonte de vida a las alumnas y alumnos, a que la secundaria los prepare, no solamente para ir a la universidad, sino para tener una permanencia en sus comunidades”, explicó Fernández.

Horizontes está implementándose en 33 escuelas de las regiones de Amazonas, Cusco, Ayacucho y Piura, que representan un universo de más de 4,000 estudiantes.

Con este programa, la Unesco busca “que las escuelas secundarias den una doble certificación, con un título técnico y muy relacionado con el ambiente de las comunidades, pero también con la economía y la cultura”, añadió.

Protección de la biosfera

Por otro lado, la Unesco ha implementado en el país el proyecto Reservas de Biosfera de la Amazonía, con el patrocinio de la firma francesa Louis Vuitton Moet Hennessy, para frenar la pérdida de biodiversidad en puntos de la selva peruana.

“Queremos que las comunidades que viven alrededor o muchas veces en los mismos parques tengan una perspectiva de desarrollo sostenible”, afirmó Fernández.

Las reservas de biosfera en Perú son siete y una es binacional, en la frontera con Ecuador.

“El bosque de paz, en la región Tumbes, se llama bosque de paz porque en esa zona no siempre fue de paz y la reserva de biosfera es trasnacional, es una oportunidad de gestionar un espacio compartido por los dos países, es muy simbólico”, expresó el representante.

Además, el proyecto trabaja actualmente en la prevención de incendios en las reservas del Manu y de Oxapampa Ashaninka-Yanesha.

La diversidad geográfica de Perú también ofrece un geoparque reconocido por la Unesco, en el surandino Valle del Colca y los volcanes de Andahua, en la región Arequipa.

“El geoparque busca usar tanto el Cañón del Colca, como los volcanes de Andahua, que es un lugar único geológicamente, y que se aproveche eso para el turismo sostenible y otras actividades de desarrollo sostenible”, expresó.

Guerra a las “fake news”

Unesco también busca combatir la desinformación en Perú, especialmente en los procesos electorales y la pandemia, e impulsar las condiciones para ejercer el periodismo con seguridad.

Fernández indicó que su esfuerzo busca “crear un espacio de diálogo, de intercambio de información sobre la violencia y seguridad de los periodistas, que haya un diálogo mayor entre las asociaciones de periodistas, el Ministerio Público, el Gobierno, las distintas fuerzas de seguridad, donde se pueda ampliar el diálogo que permita proteger a los periodistas en el ejercicio de sus funciones”.

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