Ciudad del Vaticano (Reuters).- El Papa Francisco inauguró su papado con una misa frente a cientos de miles de personas y líderes extranjeros en la plaza de San Pedro, con un rito simplificado que alimentó las esperanzas de cambio en una plagada de escándalos.

Francisco, el primer Papa jesuita, comienza a dejar su marca en el Vaticano, abandonando gran parte de la pompa barroca de su antecesor Benedicto XVI y señalando que quiere una Iglesia cuya primera prioridad sean los pobres y los desprotegidos.

El Papa recorrió la bajo un sol radiante antes de la misa en un jeep blanco abierto, abandonando el Papamóvil a prueba de balas usado frecuentemente por .

Se detuvo en varias ocasiones para saludar a algunas de las cientos de miles de personas reunidas en la plaza, besando niños y saliendo del auto en un momento para bendecir a una persona discapacitada.

Usó una sotana blanca y zapatos negros, en contraste con los lujosos atuendos que atrajeron la atención con su antecesor.

La ceremonia conducida desde un altar en la escalinata de la enorme basílica también fue acortada a dos horas desde un servicio de tres horas en el 2005 cuando Benedicto XVI comenzó su papado.

La misa instala formalmente a Francisco como el nuevo líder de los 1,200 millones de católicos. Muchos en la multitud dijeron que tenían esperanzas de tener un papado más humilde bajo Francisco, quien es un jesuita que ha tomado votos de pobreza.

"Es una persona simple, humilde, no es como los papas intocables, parece una persona normal a quien se puede acceder", dijo el electricista argentino Cirigliano Valentin, de 51 años, quien trabaja en el sur de Italia.

"Mi primera impresión es que el Papa es muy humilde y que ha llevado a la iglesia en su corazón", dijo Isaac Adroamabe, de Arua en Uganda, quien está estudiando en Roma para convertirse en cura.

"Creo que va a cumplir sus promesas, liderará la iglesia basado en el ejemplo de San Francisco, ya puedes ver que es un Papa con los pies en la tierra que se mezcla con el pueblo", agregó.

Seis soberanos, el vicepresidente estadounidense Joe Biden, la presidenta argentina , así como líderes de otras religiones estuvieron entre las 130 delegaciones presentes en las escaleras de la famosa basílica.

Entre ellas se encontraba el patriarca ecuménico Bartolomé de Estambul, marcando la primera vez que el líder de los cristianos ortodoxos asiste a la misa inaugural de un Papa en Roma desde el cisma entre el cristianismo occidental y oriental en 1054.

El ex cardenal de Buenos Aires Jorge Bergoglio ha generado un entusiasmo e interés enormes en el mundo católico debido a la forma modesta con que ha asumido un puesto que se ha modelado desde el Renacimiento y acarrea títulos como "Vicario de Jesucristo" y "Pontífice Supremo de la Iglesia Universal".

En los seis días anteriores a su elección, se refirió a sí mismo sólo como obispo de Roma, la posición de la que parte su autoridad, e insinuó planes para reducir el centralismo del Vaticano y gobernar consultando con otros obispos.