AFP.- Perú llamará desde el domingo a su embajador en Venezuela para que informe sobre la crisis que afecta a ese país, marcada por protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, informó el ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Luna.
"Yo prefiero que el embajador esté allá y llamarlo a partir del domingo para que nos informe cómo evoluciona la situación en Caracas", dijo Luna a Agencia Andina.
La decisión del gobierno ocurre días después de que la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, le pidió al presidente Pedro Pablo Kuczynski "que se quite el traje de empresario estadounidense" y que atienda la deuda social del Perú.
El canciller Luna explicó que en principio, no se tratará de un "llamado en consulta", porque una situación así responde a una nota diplomática o de protesta, "sino una preocupación por la situación que vive el pueblo venezolano".
Cancillería atenta Luna manifestó que la cancillería estará atenta de los acontecimientos que se produzcan en ese país los próximos días para evaluar otras medidas.
Aseguró que no existen problemas bilaterales entre el Perú y Venezuela, y reiteró que el gobierno peruano solo ha expresado su preocupación por la crisis social, humanitaria y política que afecta al pueblo venezolano y que es compartida por los países de la región. "El temperamento de los países de la región es de la misma preocupación", manifestó.
Finalmente, ratificó que el pronunciamiento del presidente Kuczynski sobre la situación en Venezuela ha sido prudente, sin ánimos de interferir en asuntos internos.
"Crisis económica" PPK expresó el sábado en la plenaria de la XXV Cumbre Iberoamericana en Cartagena, Colombia, que Venezuela "sufre una tremenda crisis económica y también una crisis de derechos políticos".
Días antes, Kuczynski comentó que la mayoría de naciones de la región pide a la OEA que aplique la carta democrática al gobierno de Maduro, y ha instado a realizar una operación de ayuda humanitaria en apoyo a ese país.
En Venezuela se viven momentos de tensión tras la suspensión del proceso del referendo revocatorio que la oposición promovía contra el presidente Nicolás Maduro, mientras la posibilidad de un diálogo entre las partes atraviesa un camino de escollos.