Ciudad del Vaticano (Reuters).- La chimenea de la emanó humo blanco el miércoles, en una señal de que los cardenales eligieron un nuevo Papa para suceder a Benedicto XVI y liderar a la Iglesia Católica.

Al mismo tiempo, las campanas de la comenzaron a repicar confirmando la elección del nuevo pontífice.

La decisión se produjo más rápido de lo esperado, en el primer día completo de votaciones de los 115 cardenales electores, quienes se recluyeron tras los muros de la Capilla Sixtina el martes por la tarde.

Una jubilosa multitud congregada en la Plaza San Pedro comenzó a aplaudir cuando emergió el , tras haber esperado en medio de una persistente lluvia y el viento helado para presenciar un momento histórico.

La identidad del nuevo Papa será anunciada al mundo desde el balcón central de la Basílica de San Pedro dentro de poco, y se espera que entonces el nuevo pontífice se presente ante los fieles para ofrecer su primer discurso público y bendecir a la multitud reunida.

El elegido será el pontífice número 266 en los 2,000 años de historia de la Iglesia, una institución que atraviesa por una crisis causada por escándalos de abusos sexuales, disputas y burocracia al interior del Vaticano y la propagación del secularismo.

renunció inesperadamente el mes pasado por considerar que su salud no era lo suficientemente fuerte como para encarar los desafíos de la Iglesia, la mayor organización del mundo con unos 1,200 millones de creyentes.

Sólo un hombre desde el comienzo del siglo XX, Pío XII, fue elegido en las primeras tres votaciones y, en promedio, han sido necesarias siete votaciones en los nueve últimos cónclaves. Benedicto XVI fue elegido en el 2005 después de cuatro votaciones.