Piden apoyo estatal. Adecopa -gremio que agrupa a colegios privados- a través de un comunicado explicó que la educación remota implica contar de manera inmediata con un marco normativo que permita a los colegios privados tomar decisiones acerca del servicio que deben brindar y aclarar a los padres de familia lo que es pasible de reclamo y lo que no.
“Se necesitan los criterios mínimos de calidad que debería tener la educación remota de emergencia y las responsabilidades de los colegios, así como la de los padres, frente a esta nueva modalidad del servicio educativo”, refirió el gremio.
Consideró que debe quedar claro que no es un tema de horas ni de que todo sea sincrónico para que se cumpla con el servicio; por el contrario lo que sí debe haber es monitoreo y evaluación de avances y dificultades, así como trabajo de recuperación o nivelación al regreso de clases.
“No se trata de que exista equivalencia en horas del servicio remoto con el presencial y al final del año habrá que evaluar el cumplimiento de los aprendizajes y definir los que quedan para ser reforzados el siguiente año, pues este año todos serán promovidos”, acotó
El gremio también también consideró vital aclararse las normas de evaluación y certificación de los aprendizajes de manera remota.
Igualmente, que las instituciones educativas privadas deben recibir apoyo económico por parte del Estado, para cumplir las obligaciones laborales con sus trabajadores y conseguir que la educación remota no se paralice.
“Esta ayuda permitiría también disminuir el pago de pensiones escolares para aliviar la crisis económica de muchos hogares que han visto reducidos sus ingresos”, subrayó.
El gremio también dijo que se necesita con urgencia que directivos, profesores y personal administrativo tengan acceso a los colegios para trabajar desde ahí la educación remota y el servicio remoto en general, esto desde el lunes 27 de abril.
-Mensajes claros sobre pensiones-
Adecopa también precisó que vital que los mensajes sean claros respecto a que el servicio debe seguirse pagando si se cumple con los parámetros establecidos por las normas.
“No necesariamente los costos, en todos los colegios, se están reduciendo en la medida que los padres o medios de comunicación suponen. Cada colegio será capaz de analizar las rebajas que puede ofrecer y los mecanismos de ayuda a los padres que no puedan pagar”, manifestó.
También pidió que defina claramente lo que puede y debe fiscalizar la UGEL y los plazos para ello. Igualmente, se debe evitar que cada UGEL exija sus propios plazos o formatos obligatorios.
-Planificación de Aprendizajes 2020-
“Consideramos que ya no se debe hablar de un ¨Plan de recuperación de los aprendizajes¨, sino de la ¨Planificación de Aprendizajes 2020¨, que priorice las competencias, desempeños, estrategias, recursos que utilizaremos a lo largo del año y cuyos parámetros hayan sido claramente establecidos”, añadió el gremio.
A este plan -dijo- se sumarían criterios y alternativas para una reprogramación posterior, si se reanudaran las clases presenciales.
Asimismo, se debe definir con claridad -subrayó- cuál información de este plan debe llegar a los padres y que los únicos que pueden objetar el plan son los especialistas de la UGEL, no Indecopi ni los padres.
“Es necesario enfatizar el mensaje de que la educación remota ofrece la oportunidad de desarrollar una variedad de aprendizajes relevantes, como por ejemplo el desarrollo de la empatía, la autonomía, la responsabilidad, la resiliencia, los hábitos de estudio; todos orientados a que nuestros alumnos se desarrollen como ciudadanos conscientes y sepan aprender de por vida”, explicó el gremio.
“El aprovechamiento de esas oportunidades requiere, entre otras cosas, de una sinergia escuela-familia, que se logrará mediante una comunicación clara, permanente y oportuna, basada en la confianza”.
Para el gremio, es transcendental tener mensajes claros sobre la importancia de no perder el año escolar, incluso en Inicial.
“Los colegios son conscientes del esfuerzo y preocupación de las familias en este difícil contexto. Sin embargo, reafirmamos la necesidad de que la educación remota debe llegar a todos los estudiantes, de todas las edades, adaptada a las características propias del nivel que cursan. Este esfuerzo requiere del apoyo de toda la comunidad educativa y del Estado, de modo que no se vea afectado el desarrollo socio-emocional y cognitivo de nuestros estudiantes”, puntualizó.