(EFE).- El nuevo Centro Binacional de Atención en Frontera (CEBAF) en Desaguadero, destinado a agilizar el tránsito de personas, vehículos y mercancías entre Bolivia y Perú, será inaugurado el próximo 28 de abril, anunció el presidente boliviano, Evo Morales.
El mandatario explicó que acudirá ese día junto con el presidente de Perú, Martín Vizcarra, a la inauguración del nuevo puesto fronterizo situado en esa localidad del lago Titicaca.
Según datos del Gobierno boliviano, las nuevas instalaciones ocupan unas siete hectáreas, en las que se invirtieron cerca de cuarenta millones de dólares con el fin de agilizar el tránsito, para evitar especialmente las largas colas de camiones.
El promedio diario de paso es de 1,570 personas, unas 572,000 al año, con un flujo comercial de 1.6 millones de toneladas entre exportaciones e importaciones, por valor de US$ 942.1 millones anuales.
Morales hizo este anuncio en una comparecencia ante los medios en el Palacio de Gobierno en La Paz, en la que destacó el impulso al Corredor Ferroviario Bioceánico Central como otra de las prioridades entre ambos países.
Al respecto, indicó que durante la pasada Cumbre de las Américas en Lima conversó con Vizcarra sobre la conveniencia de reunir en Ilo (Perú) a ministros de transportes, obras públicas y otras autoridades departamentales implicadas de los países interesados en el proyecto.
El nuevo ferrocarril uniría el puerto de Ilo, en el sur de Perú, con el de Santos en Brasil, pasando por Bolivia.
La reunión en Ilo en "próximos meses" contribuiría a definir un proyecto que Bolivia espera que a final de este año cuente ya con un "diseño final", comentó el presidente boliviano.
Evo Morales recordó que ya existen empresas de países como Alemania y Suiza implicadas en el proyecto, al que también pretenden sumarse otras de España y Reino Unido.
El coste estimado es de entre US$ 14,000 millones y US$ 15,000 millones, para un trayecto de 3,755 kilómetros, con posibles ramales hacia Uruguay y Paraguay.
Morales afirmó que ya está prevista una sede del proyecto en la ciudad boliviana de Cochabamba, en espera de que se sumen técnicos de Brasil, Paraguay y Uruguay.