Vicepresidente Ejecutivo de Inversiones Rímac Seguros
De acuerdo con la NASA, 2022 fue el quinto año más cálido en sus registros —que se inician en 1880—. Durante 2022, la temperatura promedio se elevó 1.11 grados Celsius sobre la temperatura promedio antes de la Revolución Industrial en el siglo XIX. Si a alguno le queda la duda que el clima está cambiando de manera acelerada, de acuerdo con la misma NASA, los últimos nueve años han sido los nueve años más cálidos de la historia registrada. De hecho, el 2020 fue el año más cálido de la historia.
Lo que pocos notamos con respecto a esta tendencia es que, durante los últimos cuatro años, el mundo ha venido experimentando condiciones atmosféricas propias del fenómeno conocido como La Niña. Esta última Niña ha sido, también, inusualmente larga. Cuando se producen las condiciones identificadas con La Niña, la temperatura de las aguas ecuatoriales del océano Pacífico baja y reduce la temperatura global. El período 2018-2022 ha significado varios récords en términos de la temperatura del medio ambiente, pero esto ocurrió a pesar de que la tierra experimentaba las condiciones que típicamente promueven su enfriamiento.
De hecho, después de una Niña particularmente larga, los expertos se inclinan a pensar que durante 2023 y 2024 podríamos experimentar las condiciones inversas: las aguas ecuatoriales del océano Pacífico podrían calentarse y, con eso, la temperatura global podría elevarse hasta 1.5 grados centígrados por encima de la línea de referencia. Con eso, los próximos dos años constituirían un nuevo récord de temperatura. Si bien las temperaturas registradas en la última década, causaron números récord de fuegos forestales en el mundo, sequías, huracanes más fuertes y la elevación del nivel del mar; una elevación por encima de los 1.5 grados centígrados sobre la temperatura preindustrial, es considerada realmente peligrosa.
En particular, debido a que la cifra antes mencionada es un promedio, oculta cambios extremos en algunas zonas. Por ejemplo, en el Ártico la elevación relativa de temperaturas es cuatro veces mayor al promedio. En algunas zonas del Medio Oriente, en el suroeste de los Estados Unidos y en el sur de África, las temperaturas se elevan por encima de los 50 grados centígrados. Si las temperaturas subiesen de esa forma, el mundo, por primera vez, habría superado los máximos niveles tolerables de calentamiento global establecidos por el Acuerdo de Paris para los próximos 50 años. Si bien este aumento perduraría tanto como dure El Niño, nos daría una oportunidad de observar cómo será el clima del futuro, incluso si se observan los compromisos establecidos en el mencionado acuerdo.
En el Perú, existen registros de que este fenómeno ocurre desde hace, por lo menos, 40,000 años y varios de los grandes desastres naturales ocurridos en nuestro país han sido consecuencia directa del mismo. En 1983, el PBI peruano decreció en más de 13% como resultado de un fenómeno de El Niño particularmente severo —un impacto similar al de la pandemia de covid en 2020 o al de la hiperinflación de los años 90. El hecho de que este potencial Niño se produzca cuando la temperatura ya está elevada 1.11 grados por encima de lo normal, sugiere que, de producirse en 2024, podría ser severo.
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