El país que queremos ¡que el debate ceda el paso a la acción!

Secretaria Nacional de Plan de Gobierno del Partido Popular Cristiano

Somos un partido de centro, humanista, vemos en el respeto a las instituciones, la ley y el sentido de responsabilidad de la ciudadanía, los elementos necesarios para fortalecer nuestra democracia. Distante de populismos que incrementan el riesgo y afectan el futuro de nuestro país. La inconstitucionalidad de leyes como la de los peajes o la devolución de aportes de la ONP, emitidas por este Congreso en menos de seis meses, son muestra de ello.

Queremos fortalecer la gobernanza pública, donde el Estado, el sector privado y la ciudadanía, coloquemos en el centro de la toma de decisiones la dignidad de la persona y la búsqueda del bien común. Solo así lograremos alcanzar el desarrollo sostenible sin que nadie se quede atrás.

Como dijera Manuel Pardo, “en medio de las distancias políticas, que alejan a las personas, hay un lazo que los une: el amor a su país y el vivo anhelo por su felicidad”. Tenemos que anteponer los intereses del Perú por sobre todas las cosas, con una opción preferente por los más pobres. El Plan de Gobierno del PPC desarrolla 13 ejes centrados en controlar el Covid-19, promover la reactivación económica, reducir la pobreza y las desigualdades, promover el empleo y la educación con calidad, erradicar la discriminación e intolerancia, promover el desarrollo sostenible, luchar contra el crimen y la inseguridad ciudadana, promover el cierre de brechas de infraestructura y servicios públicos, así como el fortalecimiento de la descentralización para mejorar el índice de desarrollo humano.

Esta pandemia que nos encierra, aleja y mata ha acentuado los múltiples problemas estructurales del país. Por un lado, un sistema de salud donde apenas se destina el 3% del PBI. Un sistema fragmentado que no ha sabido responder rápida y eficazmente ante la crisis, con un déficit de infraestructura y equipamiento, procesos burocráticos para la adquisición de bienes y servicios esenciales e inclusive la recepción de donaciones, así como una insuficiente ejecución y calidad del gasto.

Debemos incrementar el presupuesto en salud y la ejecución del gasto público, fortalecer el primer nivel de atención bajo un enfoque territorial y diferenciado, la articulación entre los subsistemas, contar con un observatorio para mejorar la toma de decisiones y la digitalización para una atención eficiente. Urge brindar asistencia técnica a los gobiernos regionales y locales para mejorar la adquisición de bienes y servicios esenciales contra la pandemia. El retraso de procesos por motivos burocráticos mata. Cada día que hacemos una gestión eficiente, es una vida que le arrebatamos a la pandemia.

Otra crisis que nos azota es la caída del PBI del 29.8% durante el 2T del 2020, con proyecciones nada favorables para el 2021. El impacto es de tal magnitud que ha ocasionado un retroceso de 10 años en la reducción de la pobreza: hoy 8.8 millones de peruanos son pobres. Además, se ha incrementado la informalidad laboral a un 75.2%, es decir, 3 de cada 4 peruanos son informales. Por ello, nuestro eje económico se centra en reactivar la economía y generar empleo digno, garantizar y salvaguardar el equilibrio macroeconómico, promover la inversión pública y privada, la competitividad y productividad, así como frenar los populismos que nos empobrecen.

La continuidad de la autonomía del BCR es fundamental para asegurar que no se emita dinero irresponsablemente como lo hiciera nuestro país o lo vienen haciendo algunos países de la región, con impactos nocivos en la economía y ensanchando la pobreza. La promoción de la inversión pública y privada es fundamental. Contamos con una importante cartera de proyectos y prospectos mineros. Anualmente la minería aporta el 10% del PBI y es una fuente de generación de empleo formal e ingresos. El alza del precio de los minerales a nivel internacional es una valiosa oportunidad que el Perú no puede desaprovechar. Es importante promover y atraer una minería sostenible bajo una conducta empresarial responsable.

La ejecución de los 52 proyectos del Plan Nacional de Infraestructura y de la reconstrucción con cambios, la promoción del agro, turismo, comercio, pesca y pymes, así como el destrabe de las inversiones como Majes Siguas, son fuente de ingresos y empleo. La inversión pública a la par del mecanismo de OXI, las APP y el acuerdo gobierno a gobierno eficientes -como los Panamericanos-, son modalidades que aceleran el cierre de brechas y son catalizadores para el desarrollo sostenible.

Como si la pandemia no fuera ya suficiente, se suma una crisis política que, según EY es uno de los principales riesgos para las inversiones. A la par, la corrupción nos ha arrebatado el 40% de posibilidades de desarrollo, vulnerando también nuestros derechos humanos. Urge instalar una cultura de integridad, así como concretar la reforma de justicia y la reforma política. Los partidos políticos tenemos un alto grado de responsabilidad para concretar estas reformas. Por ello, como PPC promovemos el voto voluntario y el Sistema Bicameral, eliminar el voto preferencial y volver a la modalidad de financiamiento público de los partidos donde se asegure la formación y capacitación.

Hoy, desde el encierro, nos toca conmemorar el Bicentenario de nuestra independencia con la penosa evidencia que, más allá de una política pública, este ha sido un problema de personas donde a lo largo de nuestra vida republicana ha imperado los intereses mezquinos sobre los intereses del país. Votemos con responsabilidad, el tiempo es ahora.