Medidas. La Ley de Partidos Políticos exige que se realicen elecciones internas, pero no obliga a que la supervice la ONPE. (Foto: USI)
Medidas. La Ley de Partidos Políticos exige que se realicen elecciones internas, pero no obliga a que la supervice la ONPE. (Foto: USI)

ELECCIONES MUNICIPALES. Tal como sucede con los candidatos al Congreso, los aspirantes a la Alcaldía, tanto de Lima como de otras municipalidades, parecen no tener claro cuáles son los límites del cargo al que postulan. Los congresistas no pueden construir colegios, ni postas y mucho menos hacer carreteras. Así también, para los alcaldes resulta imposible acabar con la pobreza o con la inseguridad ciudadana.

Sin duda, pueden colaborar con el Gobierno central en sus programas de lucha contra la pobreza, y en el caso de la inseguridad mejorar sus servicios de serenazgo y vigilancia vecinal a través de cámaras que, conectadas con las de la Policía, pueden ayudar a la labor que dicha institución debe realizar. Pero nunca podrán reemplazarlos.
Un tema que sí les compete por ahora es el del transporte de su distrito. Varios alcaldes han tenido éxito en programas de sincronización de semáforos o reordenando el sentido de algunas calles. Sin embargo, dado que existe una división de responsabilidades dependiendo de si la vía es distrital o provincial, muchas veces es mayor el caos que el orden que se genera cuando se cruzan los deseos de los alcaldes distritales con el de la provincia. Por ello, la Comisión de Transportes aprobó la creación de una Autoridad Única de Transporte para Lima y Callao, que está a la espera de la votación en el pleno del Congreso. Por eso, es clave conocer la postura de los candidatos sobre el tema y cuán dispuestos están de trabajar para sacar adelante la norma, aunque tenga algunos aspectos por mejorar.

También los aspirantes a las distintas alcaldías tienen que recordar que la labor de los alcaldes está más en los temas micro, como limpieza o zonificación. Este último, un aspecto que debería estar más ligado al desarrollo urbano que al interés comercial de los alcaldes, pues no es extraño ver que, sin mayor justificación, una zona residencial se convierte en comercial en perjuicio de los vecinos, olvidando que los servicios públicos, como el alcantarillado, en algunos casos, tienen varios años de antigüedad y no están preparados para el nivel de carga que reciben.

Los candidatos a la Alcaldía no deben olvidar nunca que el centro de su labor son los vecinos, y los vecinos no deben olvidar que les corresponde investigar bien la trayectoria de su candidato.