Educadora y gestora de proyectos de NFT y Metaverso | COO de Cinética Studios
Bill Gates es un genio de la innovación, pero la forma en que dio su opinión acerca de los NFT (Token No Fungibles) durante el reciente evento organizado por TechCrunch, me ha decepcionado por hacerlo con burla y hasta desinformada. Aquí las razones.
Bill Gates se refirió a los NFT como algo intrascendente. Se burló de la colección de Bored Ape Yacht Club -el Proyecto #BAYC- uno de los más famosos y costosos NFT hasta hoy. Relativizó su esencia al señalar “por supuesto, imágenes digitales de caras de monos mejorarán enormemente el mundo”. Al burlarse, Bill Gates intencionalmente minimiza y deja de lado el gran valor de los NFT: ser una prueba contundente e irrefutable de posesión, autenticidad y hasta, a veces, propiedad intelectual.
Bill Gates omite también, que los NFT expresan una necesidad humana de siempre: la demostración de pertenencia, pero ahora trasladada al mundo digital que responde a realidades emergentes como la vida virtual universal y el metaverso, donde los sistemas de acreditación locales y centralizados prevalecientes hoy (Estados, bancos, universidades, etc.), perderán relevancia.
Bill Gates también expresó que los NFT están 100% basados en la teoría del “tonto mayor”, es decir, que su objetivo es “dar con alguien más tonto que compre unos valores inflados a un precio más alto”. Gates deja de lado las características de la oferta y demanda de algunos mercados como por ejemplo, marcas de lujo, donde es normal que algunas personas valoren prendas específicas por las que están dispuestas a pagar precios elevados.
Además, presupone que los NFT se adquieren sólo como inversión, omitiendo datos como por ejemplo los brindados por CoinDecko, que señala que un 42% de los inversionistas se considera flipper (compran para vender inmediatamente), un 25% mantiene o colecciona los NFT y un 25.4% los compra por sus diversas utilidades. Es decir, un 58% no lo usa necesariamente como una inversión.
Cabe destacar que uno de los principales aspectos a la hora de valorar un proyecto de NFT (inclusive antes de sacar una colección a la venta), es la utilidad práctica que proporciona el mismo. Casos de utilidades pueden ser derechos comerciales para explotar el copyright, acceso a eventos exclusivos o canales privados de contenido, entre otros.
El reto de todo proyecto NFT es proporcionar valor constante a su comunidad de poseedores, para mantener y aumentar el valor de su marca. Podremos coincidir o no con un proyecto como #BAYC, del cual Bill Gates se burló, pero ha sabido posicionarse como uno de los más reconocidos del espacio web3, rompiendo estándares como otorgar derechos comerciales a sus poseedores, quienes hoy explotan la marca #BAYC para beneficio personal.
¿Quién ríe último ríe mejor?
Para concluir, en 1995 cuando se desconocía todo el potencial actual del Internet, Gates fue entrevistado en el famoso programa de David Letterman, donde se le preguntó ¿qué es el internet?. Gates contestó ¨Se está convirtiendo en un lugar donde personas publican información, cada uno puede tener su propio sitio web, las compañías están ahí, la última información…”.
El comediante prosigue diciéndole que es fácil criticar cuando uno no entiende en profundidad y menciona que cuando se enteró del gran anuncio de que se transmitirá un partido de béisbol en la computadora, pensó “Mmmm, ¿la radio les suena? Gates se rio y luego agregó que la diferencia es que gracias al internet se podrá reproducir el partido las veces que él quiera. El comediante entonces agregó “¿Te suenan los videos casete?”. Gates se rio a carcajadas…
Siempre hay dos lados: aquellos que construyen innovación y aquellos que prefieren ignorarla y/o criticarla hasta que sea ampliamente adoptada. Espero con ansias escuchar a Gates hablar de la tecnología detrás y de su uso en la nueva generación de internet, una generación de experiencias inmersivas o, en otras palabras, la importancia de los NFT en el metaverso.