A 2018, solo el 80% de los hogares peruanos tienen acceso a una cocción limpia, mientras que en zonas rurales dicho porcentaje no supera el 40%. En línea con el 7mo Objetivo de Desarrollo Sostenible, al 2030 todos los hogares peruanos deberían cocinar y calentar con tecnologías o combustibles limpios.
El acceso a una cocción limpia implica que el hogar posea una cocina mejorada que incremente la eficiencia y reduzca la nocividad del combustible sólido (leña o carbón) o una cocina y combustible moderno (cocina de GLP, gas natural o electricidad).
Un hogar peruano sin acceso a una cocción limpia padece la inhalación de humo en el interior de la vivienda que, según resultados de estudios revisados por la OMS, duplica el riesgo de neumonía y otras infecciones agudas de las vías respiratorias.
En lo que va del siglo XXI, el acceso a una cocción limpia en el Perú creció de 43% en 2000 a 80% en 2018. Sin embargo, el Perú continúa por debajo de sus pares latinoamericanos a nivel urbano y, sobre todo, rural. En 2018, el porcentaje de acceso rural a una cocción limpia en Perú fue 36%, mientras que la de sus pares fue 60%.
Según la literatura económica especializada, usualmente los hogares que no practican una cocción limpia son aquellos que no logran costearla (hipótesis Energy Ladder de Van Der Kroon).
Existen otros factores que retan la mencionada hipótesis, sobre todo en zonas rurales: baja densidad poblacional, limitado acceso a combustibles modernos (infraestructura y mercados) y la cosmovisión de la cocina (occidental vs. tradicional).
Los programas de acceso a cocción limpia implementados a la fecha en zonas rurales pueden agruparse en tres categorías: Subsidio a la demanda de GLP, entrega de cocinas de GLP y mejoramiento de cocinas de biomasa o combustibles sólidos. Únicamente las dos primeras están dentro del marco del “Programa de Compensación Social y Promoción de Acceso al GLP” del FISE (en adelante, “Marco”).
Con la finalidad de promover que, en 2030, todos los hogares peruanos cocinen y calienten con tecnologías o combustibles eficientes y limpios comparto algunas medidas de política analizadas:
1. Añadir al Marco un tercer programa para el mejoramiento de cocinas de biomasa. Así, el FISE promoverá el acceso a una cocción limpia sin importar la fuente de energía empleada.
2. Garantizar la continuidad de los programas dentro del Marco hasta 2030 independientemente del gobierno de turno. Actualmente, para garantizarla se requieren ampliaciones consecutivas cada dos años.
3. Implementar un sistema unificado de indicadores de monitoreo y evaluación de los programas: porcentaje de acceso a una cocción limpia, presupuesto aprobado y ejecutado, número de hogares beneficiados, etc.