Venezuela fue en 2017 el país de Sudamérica con los niveles más altos de muertes violentas, al registrar casi 57 homicidios intencionados por cada 100,000 habitantes, según el Estudio Mundial sobre el Homicidio del 2019 publicado este lunes por Naciones Unidas en Viena.
Por detrás de Venezuela se sitúa a mucha distancia en esta lista Brasil, que registró una tasa de 30.5.
En todo el continente americano, sólo El Salvador tiene una tasa de homicidios más alta, de 62.1.
Según el estudio elaborado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), Venezuela experimentó entre 1991 y 2017 "el incremento más dramático" de muertes violentas de toda América, al pasar de 13 a 56.8 homicidios por cada 100,000 habitantes.
Caracas, la capital del país sumido desde hace años en una profunda crisis política, económica e institucional, en el 2017 registró 122 muertes por 100,000 habitantes, multiplicando por más de dos las cifras de homicidios a nivel nacional.
El riesgo de morir asesinado en la nación petrolera es excepcionalmente alto para los varones de entre 15 y 29 años. La tasa de homicidios para esta franja de la población fue de 200 por cada 100,000 habitantes.
La situación en Venezuela en lo que a muertes violentas se refiere es similar a la de otros países de Latinoamérica como Brasil y México.
"Tienen una de las tasas de homicidios más altas del mundo, y todos se han visto afectados por la inestabilidad social y económica en las décadas recientes", se lee en el informe.
Además, estos tres países tienen en común haber experimentado una caída de la población joven que, sin embargo, no se ha traducido en una bajada de la criminalidad, como ha ocurrido en sociedades más estables en las que también se ha reducido este segmento de la población.