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Los ministros de Economía y Hacienda de la Unión Europea (UE) aprobaron formalmente que Croacia se convierta en el vigésimo miembro de la moneda común europea a principios del 2023, una medida que fue aclamada como la culminación de un “viaje increíble” para una nación balcánica que estuvo en guerra.
El vicepresidente de la Comisión Europea (CE), Valdis Dombrovskis, dijo que la adhesión de Croacia confirma que el euro sigue siendo una “moneda global atractiva, resistente y exitosa” y un símbolo de fortaleza y unidad.
“Esto es particularmente importante en un momento tan desafiante en el que la agresión de Rusia contra Ucrania sigue provocando ondas de choque en todo el mundo”, afirmó Dombrovskis, en una ceremonia para celebrar la adhesión de Croacia, la primera ampliación de la zona del euro desde el 2015.
El Consejo Europeo, que agrupa a los 27 Estados de la UE, adoptó los tres actos jurídicos necesarios para que Croacia, miembro del bloque desde el 2013, pueda introducir el euro el 1 de enero.
Uno de esos actos fija el tipo de conversión para la entrada en un euro por 7.5345 kunas croatas. Croacia tiene ahora unos meses para preparar los aspectos prácticos del cambio de moneda.
En el sureste de Europa, Croacia es un país independiente desde 1991, cuando abandonó la antigua Yugoslavia que, junto con la secesión de Bosnia un año después, desencadenó años de una devastadora guerra con Serbia.
La vecina Eslovenia, también exrepública yugoslava y ahora miembro de la UE, adoptó el euro en el 2007. Actualmente hay 19 países en la zona del euro.
Croacia fue dirigida por el nacionalista Franjo Tudjman hasta su muerte en 1999 y, para poder ingresar en la UE, tomó medidas para luchar contra la corrupción y mejorar la gobernanza, entre ellas la condena de Ivo Sanader, primer ministro del 2003 al 2009.
El ministro de Economía croata, Zdravko Maric, calificó la luz verde de la UE para adoptar el euro de “gran día histórico” para su país, cuya impresionante costa adriática es un importante destino turístico.
El comisario de Economía de la UE, Paulo Gentiloni, saludó la inminente entrada de Croacia en la zona euro como un “resultado extraordinario”.
“Ha sido un camino asombroso para Croacia. Para mi generación, Croacia vivió la primera guerra (europea) tras el final de la (Segunda) Guerra Mundial”, dijo, en referencia al conflicto yugoslavo de los años noventa.
Para adoptar el euro, Croacia tuvo que cumplir los criterios de estabilidad de precios y tipos de cambio, unas finanzas públicas saneadas y tasas de interés a largo plazo moderadas, todo ello comparado con las referencias de la UE.