La seguridad alimentaria está garantizada en México pese a la crisis en Ucrania gracias al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y al plan antiinflación del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, afirmó Juan Cortina, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
“El tema de seguridad alimentaria se vuelve muy importante en América del Norte, y con la complementariedad que tenemos entre los tres países, tenemos un gran activo en la seguridad alimentaria y eso no lo podemos perder”, aseguró el representante de los empresarios agrícolas.
El líder del CNA, que representa al 75% del Producto Bruto Interno (PBI) agroalimentario de México, consideró que el T-MEC puede prevenir la hambruna en la región.
Dijo que permite acceder a granos más económicos al importarlos con una logística más cercana y a un menor costo.
“Han estado saliendo focos rojos en diferentes partes del mundo en cuanto al abastecimiento de alimentos, hay partes de África, de Asia, que probablemente no tengan acceso a granos y que podamos ver hambrunas que no habíamos visto en el pasado”, comparó.
Relación con EE.UU.
Apenas este martes, el Gobierno de México anunció la compra de 20,000 toneladas de leche en polvo de Estados Unidos y un millón de toneladas de fertilizantes que distribuirá a productores de maíz y frijol tras la reunión de López Obrador con el presidente estadounidense, Joe Biden.
En este contexto, Cortina mencionó que la relación con Estados Unidos, el principal socio comercial de México, debe empujar políticas públicas que “garanticen que todas las cadenas de suministro sigan funcionando de manera eficiente hacia adelante”.
“Necesitamos una correcta implementación del T-MEC, necesitamos políticas públicas de ambos lados que reconozcan el cambio climático, que reconozcan la importancia que tiene el sector y que la ciencia es lo que nos va a ayudar a salir adelante”, refirió.
Según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera de México, las exportaciones agroalimentarias del país totalizaron US$ 17,163 millones entre enero y abril del 2022, el monto más alto en 30 años para un periodo igual.
Las exportaciones agropecuarias en el 2021 alcanzaron los US$ 19,911 millones, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Durante el primer trimestre del 2022, las actividades primarias relacionadas con el campo, la ganadería y la pesca subieron un 2.1% anual y representaron unos US$ 901,398 millones.
Por ello, Cortina festejó que ningún conflicto con Estados Unidos ha trascendido en el campo y que no se impongan nuevos aranceles, como pidió López Obrador a Biden.
Campo mexicano resiliente
El líder agroindustrial reconoció que los incrementos de los precios en todo el mundo, la disrupción de las cadenas de valor y la guerra entre Rusia y Ucrania son los factores que presionan a los productores mexicanos.
El presidente del CNA señaló que un factor de ayuda ha sido la estrategia del Gobierno de México para mitigar los costos de los energéticos, ante una inflación general que alcanzó el 7.99% anual en junio, su mayor nivel desde el 2001.
El Gobierno mexicano ha implementado un subsidio de 100% al impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) que pagan los combustibles, un apoyo que se mantendrá todo el año.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT), órgano fiscalizador mexicano, calcula el apoyo total a las gasolinas y el diésel en un monto de 158,817 millones de pesos (unos US$ 7,940.85 millones).
Además, el presidente mexicano implementó un programa junto al sector privado para vigilar y controlar el precio de 24 productos de la canasta básica.
“Nos ha ayudado que tenemos la inflación más baja de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)”, celebró Cortina.
Obstáculos para el campo
El líder del CNA enunció como primer obstáculo el costo de los fertilizantes, que se han encarecido hasta en 300%.
Dijo que otro insumo importante para los productores mexicanos son los granos, y más del 65% del trigo, 70% del maíz amarillo, casi 40% del maíz blanco y el 80% de arroz que se consumen en el país se importan desde el exterior, con Estados Unidos como principal proveedor.
Asimismo, expuso que los granos representan al menos 70% del costo de producción de una proteína, como leches o carnes. “Entonces el sector primario es el más afectado”, lamentó.