Desde hace unos meses se habla del cambio en la relación entre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el magnate de las telecomunicaciones, Carlos Slim. (Foto:Notimex)
Desde hace unos meses se habla del cambio en la relación entre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el magnate de las telecomunicaciones, Carlos Slim. (Foto:Notimex)

El presidente de México Andrés Manuel López Obrador ha adquirido una costumbre rutinaria: todos los días, sin excepción, brinda una conferencia de prensa. Y si no se encuentra en la capital, de igual manera el presidente declarar a la prensa, acaparando titulares con anuncio de reformas o temas controversiales.

Hace unos días, el mandatario volvió a llamar la atención de muchos cuando mandó una advertencia a las concesionarias que no han cumplido los contratos de conectividad, criticándolas de no haber sido capaces de llevar con éxito una conectividad entre todos los mexicanos.

“Qué les vamos a decir con mucho respeto a las empresas que han pedido las concesiones y que no han comunicado al país, ‘háganse a un lado’, porque ahora el gobierno va a tener su empresa para comunicar con internet a todos los mexicanos, ese es el compromiso”, dijo AMLO, acrónimo con el que se le suele llamar al mandatario.

Esta acusación afectó directamente a Carlos Slim, el hombre más millonario de México, magnate de un imperio de empresas de telecomunicaciones, América Móvil, además de mencionar que el Estado creará su propia empresa para comunicar con internet a todos los mexicanos.

Además, el pasado martes 13 de mayo, AMLO volvió a amenazar contra empresas de Slim, cuando advirtió que la empresa constructora de la autopista (Carso) entre las ciudades de Jala y Puerto Vallarta estaba paralizada. El mandatario señaló que desde hace diez años la concesión no ha terminado la obra.

Una vieja amistad
Ya en el pasado Slim y López Obrador han tenido algunas discrepancias, sobre todo en temas económicos como pasó con la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texoco, cuando Slim contactó a AMLO para pedir su apoyo y salvar el polémico proyecto. Y aunque al inicio el mismo presidente mencionó a Slim entre los inversionistas interesados, en noviembre del 2018 López Obrador canceló el proyecto aeroportuario valorado en US$ 13, 000 millones.

La ruptura de esta amistad no es un tema que pase desapercibido, pues incluso la revista The Economist destacó hace unos meses que la relación entre ambos se había “enfriado” pese a que ambos elaboraron en el pasado un ambicioso plan de inversión que renovó la infraestructura urbana e histórica del Centro Histórico de la Ciudad de México cuando AMLO fue gobernador de la capital (2000 – 2006).

Nuevas amistades
Debido a las controversias que suscitó la amenaza por la construcción de la autopista al Grupo Carso, empresa de Carlos Slim, en su rutinaria conferencia de prensa, López Obrador se refirió a su amistad con Slim, diciendo que sigue siendo buena. “La relación con Carlos Slim. Es buena, como con todos los empresarios; nos importa mucho mantener buenas relaciones con el sector empresarial del país. Y acerca del propósito de comunicar con Internet a todo México no hay nadie que se oponga, porque es una necesidad sentida”, dijo el martes en la mañana.

A pesar de la aclaración, la distancia entre ambos influyentes es notoria. Al parecer, según señala la prensa mexicana, el presidente López Obrador estaría más en contacto con el empresario Ricardo Salinas Pliego por su interés en tiendas y oficinas bancarias, programas que el mandatario de izquierda ve más acorde a su gobierno. Ricardo Salinas Pliego es además el presidente del Grupo de Salinas, que integra empresas de televisión, banca y comercio minorista como el Banco Azteca y Elektra.