Menos del 6% de los pilotos de las principales aerolíneas del mundo son mujeres. (Foto: Andina).
Menos del 6% de los pilotos de las principales aerolíneas del mundo son mujeres. (Foto: Andina).

¿Hay una en el ? Aunque se han hecho progresos en los últimos años, las siguen estando infrarrepresentadas en las profesiones del sector aeronáutico, especialmente en los puestos de responsabilidad.

Según un estudio realizado en el 2021 por Rebecca Lutte, profesora asociada del Instituto de Aviación de la Universidad de Nebraska en Omaha, menos del 6% de los pilotos de las principales aerolíneas del mundo son mujeres.

Sólo ocho de las 100 principales compañías aéreas por número de pasajeros están dirigidas por mujeres. Entre ellas se encuentran Air France, dirigida por Anne Rigail, Aer Lingus, por Lynne Embleton, y desde el 1 de julio KLM, por Marjan Rintel.

“La aviación es un sistema diseñado originalmente por hombres, para hombres”, resume Lutte.

“Con el paso del tiempo, las mujeres han adquirido mayor presencia, pero han tenido que adaptarse a un sistema que no estaba hecho para ellas”, añade la experta.

Desde los uniformes de los pilotos de línea, diseñados para los hombres, hasta la escasa representación visual de las mujeres en los manuales de formación, existen muchas barreras de acceso.

Como en otros ámbitos, el sexismo y las agresiones sexuales son una realidad. En una encuesta realizada en el 2018 por Women in Aviation International, el 71% de las mujeres encuestadas afirmó haber sufrido acoso en un entorno profesional.

Compromisos

Numerosas pioneras han hecho historia en la aviación, como la aviadora estadounidense Amelia Earhart, primera mujer que cruzó el Atlántico en avión, y la francesa Raymonde de Laroche, la primera mujer del mundo que obtuvo una licencia de piloto, en 1910.

Durante el siglo XX, muchas aviadoras participaron en el esfuerzo bélico. Un ejemplo famoso es el programa paramilitar WASP (Women Airforce Service Pilots), que apoyó a las fuerzas aéreas estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial.

Más recientemente, algunas compañías aéreas decidieron dar prioridad a la reducción en la desigualdad de género. United, por ejemplo, se ha comprometido a que al menos la mitad de los 5,000 pilotos que tiene previsto formar de aquí al 2030 sean mujeres y representantes de minorías.

Algunas compañías ya lo están haciendo, como Air India, que tiene casi un 13% de mujeres piloto, según cifras de la Sociedad Internacional de Mujeres Pilotos de Líneas Aéreas.

También hay becas de formación, como la del grupo canadiense CAE, que firmó una asociación con easyJet en el salón aeronáutico de Farnborough. La aerolínea británica de bajo coste tiene previsto contratar a una de sus participantes europeas.

Modelos de éxito

El camino hacia la paridad aún es largo, pero hay razones para ser optimistas, afirma Sandra Bour Schaeffer, directiva de Airbus UpNext, una filial del fabricante europeo de aviones.

Para esta ingeniera franco-alemana, que ha trabajado como navegante de pruebas de vuelo y tiene unos 20 años de experiencia en la industria aeronáutica, la clave está en la formación de las nuevas generaciones.

“Lo primero es no limitar a las niñas en sus opciones, abrir las perspectivas y mostrarles que hay muchas cosas que pueden hacer de la misma manera mujeres y hombres”, insiste.

La capacidad de inspirarse en modelos femeninos de éxito también es fundamental, añade Bour Schaeffer.

Pero los estereotipos pueden persistir.

Lutte, que tiene licencia de piloto, vuela regularmente en su avión de aficionada, un RV-10, llevando a su marido en el asiento del pasajero. En varias ocasiones, los controladores aéreos se han dirigido al avión para preguntar a su marido si había algún problema. “No ocurre a menudo, pero demuestra que aún queda trabajo por hacer”, afirma Lutte riendo.