El Gobierno chavista de Venezuela rechazó la imposición de sanciones del Reino Unido contra su “diplomático” Álex Saab, un empresario colombiano que se encuentra preso en Cabo Verde por una petición de Estados Unidos, acusado de lavado de dinero y de ser supuesto testaferro del ilegítimo presidente Nicolás Maduro.
“Venezuela manifiesta su categórico rechazo a la decisión del Gobierno británico al pretender imponer sanciones unilaterales contra el ciudadano Alex Saab, diplomático venezolano, sometido a una persecución judicial por parte del Gobierno de Estados Unidos”, dijo la Cancillería venezolana en un comunicado.
En el texto, el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano criticó que Reino Unido imponga sanciones a Saab, “mientras actúa como uno de los principales responsables del robo de activos pertenecientes a todos los venezolanos”.
El Gobierno de Maduro hizo esta acusación debido al litigio por el oro venezolano que protagonizan en Londres los equipos de la Administración chavista y del líder opositor Juan Guaidó, a quien Reino Unido reconoce “inequívocamente” como presidente de Venezuela.
“El daño en vidas humanas y limitaciones para la atención a la pandemia como consecuencia del secuestro de recursos de Venezuela en el Reino Unido debe ser investigado y castigado. El Gobierno británico de turno es el principal responsable de este asalto y, tarde o temprano, tendrá que rendir cuentas ante la Justicia internacional”, agregó.
El Gobierno británico anunció la imposición de sanciones dentro de su programa global anticorrupción a cinco individuos, entre ellos Saab.
Londres incluyó entre los afectados por esa medida a Saab y a su socio Álvaro Pulido Vargas por “explotar dos programas públicos de Venezuela que se pusieron en marcha para abastecer a venezolanos pobres con alimentos y vivienda asequibles”.
Saab y Pulido “se beneficiaron de contratos adjudicados de forma inapropiada, en los que los bienes prometidos se entregaron a precios inflados. Sus acciones causaron más sufrimiento a una población ya golpeada por la pobreza, para su enriquecimiento privado”, señala la nota.
Sin embargo, el régimen chavista señala que los ciudadanos “se dedicaban a facilitar el acceso a la alimentación del pueblo venezolano sorteando las limitaciones del bloqueo inhumano de Estados Unidos”.
“Es un acto criminal que se corresponde con la estrategia fracasada de generar daño a la institucionalidad de Venezuela”, apuntó la Cancillería venezolana que también acusó al Gobierno británico de tener acciones que “no se alejan de las de sus piratas y corsarios, siempre codiciando los recursos ajenos”.
Saab fue detenido el 12 de junio de 2020 cuando su avión hizo escala en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla caboverdiana de Sal, tras una petición de Estados Unidos a través de la Interpol, pero la defensa alega que esa alerta se emitió después del arresto.
Tras su detención, el régimen chavista aseveró que Saab es un ciudadano venezolano y un “agente” del Gobierno, que se hallaba “en tránsito” en Cabo Verde, por lo que sus abogados argumentan que “tenía derecho a la inviolabilidad personal como enviado especial de Venezuela”.