La NASA más allá de ser un referente en exploración espacial, también genera tecnologías que pueden usarse en el ámbito civil. Justamente por eso, la agencia espacial presentó el “X-57 Maxwell”, el primer avión eléctrico de la agencia espacial norteamericana.
Según Computer Hoy, actualmente, muchas empresas privadas están trabajando en la creación de aviones eléctricos, ya que el uso de aviones comerciales conforma una de las más importantes fuentes de emisión de gases de efecto invernadero.
El año pasado crecieron en 49% las emisiones de CO2 a la atmósfera por parte del sector de transporte aeréo, una cifra que se subirá al 21% en 2040.
Justamente, para reducir el impacto medioambiental es que han surgido muchas iniciativas e intenciones de producir medios de transporte eléctricos. No obstante, la NASA está impulsando una tecnología de aviones eléctricos que puedan usar todas las empresas.
Se trata de un bimotor Tecnam P2006T adaptado para tener 14 motores eléctricos, los cuales funcionarán con baterías de iones de litio. Estos motores otorgarán una potencia de 300 CV y, debido a su distribución consumen muy poca energía en la fase de vuelo de crucero.
La agencia espacial ha comentado que los motores eléctricos, al tener menos piezas, no solo son más fáciles de mantener, sino que pesan mucho menos y los aviones necesitan menos energía para volar.
Esto significaría que se acortaría el tiempo en algunos vuelos, ya que una de las razones por las que los aviones van a velocidad baja es para no gastar la reserva de combustible.
Por ahora, el X-57 de la NASA es solo un prototipo que comenzará a volar en 2020. Sin embargo, ya se ha dicho que el modelo final permitirá transportar personas a una distancia corta de entre 80 y 160 kilómetros a una velocidad máxima de 278 kilómetros por hora a una altitud poco mayor a los 4,000 metros.