Turistas y transeúntes toman fotos del edificio de la Corte Penal Internacional en La Haya, Holanda. REUTERS/Eva Plevier
Turistas y transeúntes toman fotos del edificio de la Corte Penal Internacional en La Haya, Holanda. REUTERS/Eva Plevier

Una agencia de inteligencia holandesa informó que impidió que un espía ruso con un documento de identidad brasileño falso trabajara como pasante en la Corte Penal Internacional (CPI), que investiga denuncias de crímenes de guerra rusos en Ucrania.

El Servicio General de Inteligencia y Seguridad de los Países Bajos dijo que el hombre identificado como Sergey Vladimirovich Cherkasov, de 36 años, que trabajaba para la furtiva agencia rusa GRU, trató de obtener acceso al tribunal con sede en La Haya bajo el nombre falso de Viktor Muller Ferreira.

La agencia dijo que descubrió su identidad e informó al servicio de inmigración en abril que se lo consideraba una amenaza a la seguridad nacional.

Sobre esta base, se le negó el ingreso a Holanda al agente de inteligencia en abril y se lo declaró inaceptable. Se lo envió de regreso a Brasil en el primer vuelo”, dijo la agencia, conocida por la sigla AIVD, en un comunicado.

En marzo, el fiscal de la CPI Karim Khan inició una investigación en Ucrania sobre presuntos crímenes de guerra cometidos por las fuerzas rusas.

La vocera de la CPI Sonia Robla dijo que el tribunal “recibió el informe de las autoridades holandesas y está muy agradecida con los Países Bajos por este importante operativo y, en general, por sacar a la luz las amenazas a la seguridad”.

Dijo que, como Estado anfitrión de la CPI, “el papel de las autoridades holandesas es crucial para la protección de la sede de la CPI. La CPI toma estas amenazas muy en serio y seguirá trabajando y cooperando con Holanda”.