Un estudio de las universidades de Lovaina (Bélgica) y Eindhoven (Holanda) advierte de que la distancia social para el exterior debería ser de al menos cuatro metros cuando las personas se encuentran en movimiento para reducir el contagio del coronavirus, y no de 1.5 metros como se recomienda actualmente.
Investigadores e ingenieros especializados en dinámica de fluidos simularon por ordenador cómo actúan las partículas de saliva que se desprenden al permanecer quietos, caminando, corriendo o montando en bicicleta, y determinaron que la distancia preferible para evitar el contagio es muy superior a la propuesta a nivel global.
"Si alguien exhala, tose o estornuda mientras camina, corre o va en bici, la mayoría de las micropartículas se quedan en una corriente de aire detrás de esa persona. Otra persona que vaya detrás se movería a través de esa nube de micropartículas", explica en el estudio el profesor de Ingeniería Civil de las universidades involucradas Bert Blocken.
El estudio determina que la distancia recomendada por las autoridades de 1.5 metros es “muy efectiva” para aquellos que permanecen quietos en interiores o en exteriores si hace buen tiempo, pero la consideró insuficiente para las personas que caminan o hacen deporte.
Estas simulaciones efectuadas por los científicos, que habitualmente se usan para mejorar el rendimiento de atletas de élite, señalan que el riesgo es más elevado cuando una persona está detrás de la otra y se reduce si se camina o corre uno al lado del otro o en formación diagonal.
En cualquier caso, sus cálculos apuntan a que se debería mantener una distancia de cuatro o cinco metros al caminar detrás de otra persona, de diez metros al correr o ir lento en bicicleta y de al menos veinte metros al ir rápido en bicicleta.
Las autoridades belgas animan desde el inicio de la crisis a continuar con la actividad física en exteriores (caminar, correr o ir en bicicleta) a condición de mantener una distancia de metro y medio con cualquier persona que no viva en el mismo hogar.
Bélgica registró este jueves 283 fallecidos en las últimas 24 horas y un total de 2,523 fallecidos desde que comenzó la crisis, mientras que los casos confirmados se acercan a 25,000 en el país después de sumar 1,580 en las últimas 24 horas.
Los portavoces del centro de crisis belga instaron a la población a no relajarse y recordaron que, pese a que la media de ocupación de las UCI belgas se mantiene en el 56% a nivel nacional, la situación “sigue siendo extremadamente intensa” en muchos hospitales.