El ron fue el primer producto caribeño global y jugó un papel determinante en los diferentes procesos económicos, desde el siglo XVI hasta la actualidad, según expertos que participaron en Sabor Barranquilla, la feria gastronómica más importante de esa región colombiana que concluye este domingo.
Para el historiador y exvicepresidente de Colombia Gustavo Bell Lemus, “el ron es el primer producto de la primera ola de globalización que ocurrió en el mundo en el siglo XVI cuando las potencias navales de la época, España, Francia, Inglaterra y Holanda, se disputaban las rutas del comercio”.
“El ron es un subproducto del azúcar que trajeron los europeos a América proveniente de Oriente Medio, que ingleses y holandeses expandieron en el Caribe y para el que se utiliza mano de obra de esclavos traídos de África. A partir de ahí el ron se empieza a exportar hacia el mundo entero”, explicó Bell Lemus.
Sabor Barranquilla, que en esta edición como consecuencia de la pandemia de COVID-19 se desarrolla de manera virtual, incluyó en su programación charlas académicas cuya temática es la influencia africana en la cocina americana y el papel de los esclavos en el desarrollo de la gastronomía en el nuevo continente.
El ron se elabora a partir de la fermentación y destilación de la melaza, que es una sustancia espesa, dulce y de color oscuro que queda como residuo de la cristalización del azúcar de caña.
Premio de consolación
Para Bell, la historia del ron tiene detrás la explotación de las grandes poblaciones esclavas en las plantaciones de azúcar y está ligada a la expansión de Europa después de la llegada de Cristóbal Colón al Caribe.
El historiador recordó que el origen del ron, como la bebida alcohólica que se conoce actualmente, se sitúa en Barbados cuando los ingleses en esa isla fracasaron con cultivos de algodón, índigo y tabaco y decidieron llevar a inversionistas holandeses para desarrollar la siembra de la caña de azúcar.
“Las islas de las Antillas menores en el Caribe fueron el premio de consolación al que podían aspirar ingleses, franceses y holandeses porque las coronas de España y Portugal habían acaparado tanto el continente como las Antillas mayores con Cuba, Puerto Rico y parte de La Española”, explicó.
Bell Lemus agregó que para la época España descansaba su economía en los metales preciosos de las Américas y no prestó mayor atención a las plantaciones de azúcar, por lo que desde 1693 hasta 1796 prohibió en América la producción de ron.
“En ese momento los ingleses son los que acaparan la producción de ron y eso fomentó el contrabando. Incluso los comerciantes de los recién independizados Estados Unidos compraban melaza en el Caribe y la transformaban en ron y a los esclavistas les pagaban con ron para que trajeran más esclavos”, indicó.
Remedio para el escorbuto
Bell Lemus, que fue vicepresidente de 1998 al 2002, también resaltó la incidencia del ron en del desarrollo de la geopolítica al recordar que en 1655 la Armada británica empieza a darles a sus marinos raciones de esta bebida alcohólica y que años después, en 1740, el almirante Edward Vernon ordenó suavizarla con agua y limón.
Lo anterior se suma a la creencia que tenían en Europa en esa época de que las bebidas destiladas tenían propiedades saludables.
La principal enfermedad de los marinos era el escorbuto, que ocurre por una deficiencia de vitamina C en el organismo y en 1753 un médico inglés llamado James Lind experimenta y descubre que los cítricos evitan la enfermedad.
"Gracias a esa decisión (de mezclar ron con cítricos) los marinos británicos estuvieron en mejores condiciones de salud que sus rivales europeos, lo que incidió en la batalla de Trafalgar que fue determinante para detener a Napoleón en sus propósitos expansionistas en Europa.
En esta lucha se enfrentaron la flota hispano-francesa, compuesta por 26.,000 hombres y 40 navíos, y la inglesa, con 18,500 hombres y 31 barcos, después de que Napoleón hubiese declarado la guerra a los británicos.
Después de Trafalgar, ocurrida frente a las costas de Cádiz (España) en 1805, “Inglaterra se consolidó como potencia marítima”, agregó Bell Lemus.