Samsung está aprovechando un esfuerzo concertado del Gobierno de Estados Unidos para contrarrestar el creciente poderío económico de China y atraer al país parte de la fabricación avanzada que en las últimas décadas ha gravitado hacia Asia.
Samsung está aprovechando un esfuerzo concertado del Gobierno de Estados Unidos para contrarrestar el creciente poderío económico de China y atraer al país parte de la fabricación avanzada que en las últimas décadas ha gravitado hacia Asia.

Samsung Electronics Co. está considerando un segundo emplazamiento en Texas para su planta estadounidense de semiconductores de US$ 17,000 millones, un proyecto emblemático que podría abordar las preocupaciones de Estados Unidos sobre la seguridad de los chips mientras expande sus propias capacidades.