Las vacunaciones contra el COVID-19 permitirán que el mundo logre inmunidad de grupo pero de forma muy desigual, dado que Estados Unidos podría conseguirlo en el segundo trimestre del 2021 pero en Latinoamérica se tardaría casi un año más, advirtieron expertos de la industria farmacéutica.
Estos cálculos, presentados por la compañía de análisis Airfinity de la Federación Internacional de Productores Farmacéuticos (IFPMA por sus siglas en inglés), muestran que mientras en Occidente esa inmunidad podría lograrse en el 2021, en otras regiones habría que esperar incluso hasta el 2023.
EE.UU. y Canadá, los primeros en inmunizarse
Aunque el consejero delegado de Airfinity, Rasmus Bech Hansen, matizó que las previsiones podrían cambiar en función de la efectividad de futuras vacunas, por ahora concluyen que Estados Unidos será el primer lugar donde se logrará la inmunidad grupal, seguido de Canadá, también en el segundo trimestre del próximo año.
Le seguirían el Reino Unido (donde este martes comenzó la campaña de inmunización con vacunas de Pfizer-BioNTech), a mediados del año 2021, y la Unión Europea (UE) en el tercer trimestre, mientras que en Australia habría que esperar a finales del próximo ejercicio.
Ya en el año 2022, Latinoamérica lograría la inmunidad de grupo a finales del primer trimestre, Japón a principios del segundo y China, origen de los primeros casos de COVID-19, no lo conseguiría hasta el tercer trimestre de ese año.
Las perspectivas aún son menos halagüeñas para la India, país que pese a ser uno de los principales productores de vacunas para diversas enfermedades, podría no conseguir esa deseada inmunidad hasta el primer trimestre del 2023, mientras que Rusia aún tendría que esperar hasta más adelante.
“Uno de los grandes desafíos será la producción de enormes dosis de vacunas”, subrayó el máximo responsable de Airfinity, firma que suministra datos a compañías farmacéuticas y gobiernos.
Pfizer subraya la alta seguridad de sus vacunas
Albert Bourla, presidente y consejero delegado de Pfizer, subrayó el enorme avance científico logrado este año al conseguir en apenas nueve meses vacunas contra una enfermedad desconocida hace un año.
“Sólo la ciencia puede haber conseguido algo tan rápido, un logro que también demuestra el poder del sector privado”, señaló el empresario griego, que elogió en particular “el trabajo de tantos científicos que han pasado muchas noches en vela durante meses” y el altruismo de tantos voluntarios que participaron en los ensayos.
Ante los recelos que vacunas tan rápidamente desarrolladas aún generan en muchos ciudadanos de todo el planeta, Bourla dijo entender que haya preocupación, pero aseguró que parte de ese escepticismo “se ha visto gravemente politizado, especialmente en Estados Unidos”.
Esa politización “hace que la gente se confunda y no se discuta en términos científicos”, afirmó el responsable de Pfizer, quien aseguró que su firma, que ha invertido US$ 2,000 millones en la investigación de vacunas antiCOVID, “no ha tomado ningún atajo” en el desarrollo de este producto.
“Hemos realizado los ensayos de la misma forma en que desarrollamos vacunas anteriores, incluso usando estándares más altos. Fuimos extremadamente transparentes con los reguladores y muy cuidadosos”, recalcó Bourla, quien apeló a la ciudadanía a tomar la decisión de si vacunarse o no pensando en el resto de la sociedad.
Más farmacéuticas en la carrera
En la rueda de prensa también intervino el vicepresidente de Johnson & Johnson, Paul Stoffels, quien señaló que los resultados finales de los ensayos de la vacuna antiCOVID que desarrolla la empresa estarán listos a comienzos del 2021 y también insistió en la gran atención que se ha prestado a la seguridad.
Los expertos de la industria farmacéutica subrayaron que ya hay en el mundo contratos de adquisición por alrededor de 10,000 millones de vacunas antiCOVID.
Una cifra que supera a la de la población mundial (unos 7.800 millones de personas), aunque para muchas de estas vacunas se necesitarán dos dosis por paciente y aún se ignora si será necesario inmunizarse más de una vez en la vida.
Laboratorios de todo el mundo investigan actualmente 350 candidatas a vacuna antiCOVID diferentes y una docena de ellas están en la última fase de ensayos clínicos.
Se espera que tras la primera hornada de farmacéuticas que han presentado resultados definitivos (Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca...) haya también datos finales de otras importantes candidatas como las de Sanofi/GSK, Themis/Merck y la australiana de la Universidad de Queensland antes de finales de este año.
“Los resultados preliminares son fantásticos pero habrá baches en el camino a la hora de la producción y distribución masiva”, predijo el director general de IFPMA, Thomas Cueni, quien subrayó que debido a ello seguirá siendo vital la investigación y testeo de tratamientos y diagnósticos frente al COVID-19.