El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó la extensión por dos meses del Programa de Protección de Nóminas (PPP, en inglés) para ayudar a las pequeñas empresas a sobrevivir durante la pandemia.
En virtud de este programa, el Gobierno federal ofrece préstamos a las compañías, que pueden ser condonados si mantienen las nóminas de sus empleados a un cierto nivel.
Gracias a su extensión, las compañías tendrán hasta el 31 de mayo para solicitar esta ayuda, que de no haber sido ampliada hubiera expirado mañana.
Antes de estampar su rúbrica en esta ley, que tiene el respaldo del Partido Demócrata y Republicano, Biden reiteró el compromiso de su Administración de ayudar a los pequeños negocios, sobre todo a los que son propiedad de latinos y de afroamericanos.
“Casi 90,000 negocios están todavía a la espera (de recibir la ayuda), sin fondos, y si nadie firmara esto hoy habría cientos de miles de personas que perderían sus trabajos, y empresas pequeñas y familiares cerrarían para siempre”, explicó.
El mandatario destacó que estas compañías representan “la espina dorsal” de la economía del país, ya que contratan al 50% de los empleados en Estados Unidos.
La semana pasada, el Senado, controlado por los demócratas, dio su visto bueno a esta prórroga, que ya había aprobado la Cámara Baja.
El programa fue creado hace un año y formaba parte del primer paquete de estímulo al que dio luz verde el Congreso, de US$ 2.2 billones, el mayor de la historia del país.
El rescate firmado a mediados de marzo por Biden, el tercero en un año, contempla US$ 725,000 millones para este programa, aunque no ampliaba el plazo para solicitar los préstamos.