La Administración Biden está dando a conocer su esperada estrategia para abordar las causas de origen de la migración desde Centroamérica mientras continúa luchando con un número récord de detenciones en la frontera sur de Estados Unidos.
La estrategia, encabezada por la vicepresidenta Kamala Harris y el equipo de seguridad nacional de la Casa Blanca, apunta a que EE.UU. ayude a ampliar las oportunidades económicas en Guatemala, Honduras y El Salvador, en parte, instando a empresas del sector privado a invertir allí. También incluye programas para hacer que las operaciones agrícolas que forman la columna vertebral de las economías de esas naciones sean más resistentes a los desastres naturales y las condiciones atmosféricas, que han provocado el éxodo de personas.
El documento también describe iniciativas para combatir la corrupción, promover la gobernabilidad democrática y proteger los derechos humanos, así como planes para contrarrestar las redes de contrabando, la violencia intrafamiliar y la violencia de género.
La estrategia, según un documento informativo de la Casa Blanca, “está impulsada por la convicción del Gobierno de EE.UU. de que todas las personas deberían poder encontrar seguridad y lograr una vida estable y digna dentro de sus propios países. Cuando ese no es el caso, quienes lo necesiten deberían contar con acceso a asilo y a otras vías de migración legal”.
En una carta, Harris dijo que la pandemia de coronavirus “y las extremas condiciones climáticas han exacerbado las causas de origen de la migración, que incluyen la corrupción, la violencia, el tráfico y la pobreza. Si bien nuestra Administración se enorgullece de haber enviado millones de dosis de vacunas y ayuda tras huracanes, sabemos que no es suficiente para aliviar el sufrimiento en el largo plazo”.
Agregó que la Administración había reclutado a aliados para la iniciativa: “Ya hemos recibido compromisos de los Gobiernos de México, Japón y Corea y de las Naciones Unidas, para unirse a EE.UU. en brindar ayuda a la región”.
Más de 150 empresas han expresado interés en realizar inversiones y contribuciones caritativas a la región. Doce compañías ya lo han hecho. La ONU además planea lanzar en septiembre un plan de respuesta humanitaria, según un alto funcionario de la Administración que informó a la prensa sobre el plan.
Otro funcionario dijo que el objetivo del Gobierno no es terminar con la migración desde Centroamérica, sino más bien garantizar que las personas lleguen por medios legales. La Administración está buscando formas de facilitar que los centroamericanos busquen asilo en EE.UU. mientras aún se encuentran en sus países de origen, poniendo a su disposición más visas de trabajo y espacios para refugiados y trabajando con otras naciones como Costa Rica para que acepten más migrantes de la región.
Biden, Harris y otros funcionarios del Gobierno han dicho a los migrantes que “no vengan” a la frontera entre EE.UU. y México debido a que implica hacer un viaje inseguro.
Las autoridades estadounidenses han informado de más de 1.1 millones de detenciones en dicha frontera durante este año fiscal, incluidas 188,000 en junio, un máximo de dos décadas que ha alimentado las críticas de los republicanos hacia las políticas de Biden.