La Fiscalía General de pidió el martes a la Corte Nacional que disponga detener al expresidente para que se le procese por el secuestro de un exasambleísta opositor.

El fiscal Paúl Pérez solicitó a un juzgado que ordene la detención de Correa en , donde vive, para que sea extraditado a Ecuador y se le someta a prisión preventiva.

La jueza Daniela Camacho de la Corte Nacional de Justicia debe decidir si acepta o rechaza este pedido, que se produjo luego de que Correa (2007-2017) incumpliera la orden de la Corte de presentarse desde el 2 de junio cada 15 días en ese tribunal en Quito.

Correa se había presentado el lunes en el consulado en Bélgica, incumpliendo la disposición judicial.

La fiscalía dijo en su cuenta de Twitter que Pérez solicitó la prisión preventiva “contra del expresidente Rafael C. por incumplimiento de medida cautelar de presentación periódica ante Corte Nacional”. Además pidió que “se notifique a Interpol mediante difusión de alerta roja para su captura y extradición”.

El caso se origina en el secuestro del exasambleísta opositor Fernando Balda, quien era un duro crítico del gobierno del entonces presidente Correa, a cuyo régimen acusaba de corrupción, mientras que el mandatario lo señalaba como autor de una presunta trama para derrocarlo.

Cuando las tensiones crecieron, Balda se refugió en , donde desconocidos intentaron secuestrarlo en agosto de 2012, pero se salvó a última hora por la intervención de un grupo de taxistas que alertaron a la policía y neutralizaron al vehículo al cual habían subido al político ecuatoriano.

Las investigaciones judiciales en Colombia determinaron que tres agentes de inteligencia de la policía ecuatoriana habían contratado a delincuentes comunes, ahora en prisión, para secuestrar al exlegislador Balda.

En este caso están vinculados también el viejo director de inteligencia de la policía, general Fausto Tamayo, y el exsecretario nacional de inteligencia, Pablo Romero.