Reguladores chinos están considerando presionar a las empresas que manejan muchos datos para que entreguen su administración y supervisión a firmas de terceros si quieren cotizar en la bolsa en Estados Unidos, dijeron fuentes, como parte del escrutinio sin precedentes de Pekín sobre las empresas privadas.
Los reguladores creen que incorporar firmas de seguridad de la información, idealmente respaldadas por el Estado, para administrar y monitorizar los datos de los aspirantes a OPI (Oferta Pública Inicial) podría limitar de hecho su capacidad para transferir datos desde la China continental al extranjero, dijo una de las personas.
Eso ayudaría a aliviar la creciente preocupación de Pekín de que una cotización en el extranjero pueda obligar a las empresas chinas a entregar algunos de sus datos a entidades foráneas y socavar la seguridad nacional, agregó la persona.
El plan es una de las propuestas que están considerando los reguladores chinos ahora que Pekín está reforzando su control sobre las plataformas de Internet del país, incluido un intento por aumentar el escrutinio a las cotizaciones en el extranjero.
La ofensiva, que ha tumbado las acciones y ha mellado gravemente la confianza de los inversores, se ha centrado sobre todo en la competencia desleal y el manejo de una enorme cantidad de datos de consumidores por parte de las empresas de Internet, tras años de un enfoque más laxo.
Aún no se ha tomado una decisión final sobre el plan de transferencia de datos de las empresas vinculadas a OPI, dijeron las fuentes, que pidieron permanecer en el anonimato debido a la sensibilidad del asunto.
Los funcionarios regulatorios han discutido el plan con actores del mercado de capitales, dijo una de las fuentes, como parte de los movimientos para fortalecer la supervisión de todas las empresas chinas que cotizan en el extranjero.
Los asesores de OPI esperan que en septiembre se pueda entregar un marco formal sobre el tema de la transferencia de datos, dijo la fuente.
La Comisión Reguladora de Valores de China (CSRC, por sus siglas en inglés) y la Administración del Ciberespacio de China (CAC) no respondieron a solicitudes de comentarios enviadas por fax.
Los reguladores chinos han suspendido recientemente los planes de cotización de empresas en el extranjero, sobre todo en Estados Unidos, a la espera de las nuevas reglas sobre seguridad de datos.
El mes pasado, la CAC propuso un borrador de normas para que las empresas con más de 1 millón de usuarios se sometan a revisiones de seguridad antes de cotizar en el extranjero.