Mientras el equipo de fútbol femenino de EE.UU. se preparaba para la presentación del trofeo de la Copa del Mundo conseguida el pasado domingo, los aficionados en el estadio cantaban por algo más significativo. “¡Igualdad de salarios! ¡Igualdad de salarios!”, gritaron.
La superioridad del equipo en Francia intensificó la presión sobre la federación de fútbol de EE.UU, que se defiende de cargos de discriminación salarial. Durante mucho tiempo se ha debatido que la selección masculina de fútbol de EE.UU. gana más que el equipo femenino porque los hombres generan más ingresos, pero este ciclo de la Copa Mundial ha complicado dicha posición.
La final, una victoria por 2-0 contra Países Bajos, atrajo a 14.3 millones de espectadores en Fox, el partido de fútbol en inglés más visto en EE.UU. desde que las mujeres vencieron a Japón para obtener la Copa Mundial 2015. El equipo masculino de EE.UU. no ha jugado un partido para una audiencia televisiva tan amplia desde el 2014.
En tanto, los hombres estadounidenses no lograron clasificar a la Copa del Mundo del 2018, un hecho que mermó el interés estadounidense en el torneo. La audiencia para el campeonato femenino del domingo en Fox fue 22% superior a la final de la Copa del Mundo masculina del año pasado, dijo la red.
Las ventas de productos también se han disparado. Dos semanas antes de la final de la Copa del Mundo, el director ejecutivo de Nike Inc., Mark Parker, dijo que la camiseta femenina de EE.UU. había batido récords para un uniforme de fútbol en Nike.com. En Fanatics, el mayor vendedor de artículos deportivos del mundo, el equipo femenino ha superado sus propios récords desde hace cuatro años.
La respuesta al campeonato "ha sido asombrosa", dijo Jack Boyle, ejecutivo de Fanatics. "Este equipo ya ha vendido más productos que las campeonas de 2015 vendieron durante todo el mes después de su título".
Además, los partidos de mujeres perciben aproximadamente lo mismo que los partidos masculinos, un balance que podría marcar una brecha aún mayor tras el nuevo título de la Copa Mundial.
Del 2016 al 2018, los partidos femeninos aportaron US$ 50.8 millones frente a los US$ 49.9 millones de los hombres, informó el Wall Street Journal, citando estados financieros. En el 2016, un año después de su último campeonato mundial, los partidos de mujeres generaron US$ 1.9 millones más que los masculinos.
El éxito en Francia "solo puede ayudar con su poder de negociación", según Neena Chaudhry, asesora general del Centro Nacional de Derechos de la Mujer. "Cuando hay miembros del Congreso que escriben cartas a la federación, cuando hay gente que canta en las calles, definitivamente se convierte en parte de la conversación y es algo que no puede ser ignorado en el litigio".
Sin embargo, aproximadamente la mitad de los ingresos de la selección de fútbol de EE.UU. proviene de patrocinios y derechos de medios de comunicación, que a menudo abarcan los equipos masculino y femenino.
Tanto Fox como ESPN y la red televisiva en español Univision mantienen acuerdos que incluyen a hombres y mujeres. Lo mismo ocurre con el acuerdo de Nike con la selección de fútbol de EE.UU., que le paga a la federación más de US$20 millones anuales.
Durante el torneo, las jugadoras y la federación de fútbol de EE.UU. acordaron resolver su disputa a través de la mediación. El organismo directivo no respondió a una solicitud de comentarios, pero las jugadoras han sido tan expresivas como sus fanáticos. Poco después de la victoria, una portavoz del equipo en su demanda emitió una enérgica declaración que exigía un cambio.
"Estas deportistas generan más ingresos y obtienen mayores índices de teleaudiencia, pero reciben un pago menor simplemente porque son mujeres", dice el comunicado. "Es hora de que la federación corrija esta disparidad de una vez por todas".