La incertidumbre por los resultados de las elecciones presidenciales ha ocasionado que muchos peruanos desistan de sus planes de comprar una vivienda. Por esta razón, las ventas inmobiliarias han experimentado una notoria caída en junio, a partir de la segunda vuelta electoral, según indicó Carola Pacheco, gerenta general de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI Perú).
“Después de la segunda vuelta electoral, en el resto de junio, no ha habido interés por la adquisición de viviendas, aunque las estadísticas vamos a publicarlas recién la próxima semana”, dijo a gestion.pe.
Aunque el Perú ha vivido varias crisis políticas y ha cambiado cuatro veces de presidente en los últimos cinco años, dichos acontecimientos no habían afectado la venta de viviendas como sí lo hizo la pandemia del COVID-19 y hoy lo hace la incertidumbre electoral. Ante la falta de claridad sobre el futuro político y económico del país, las familias optan por ahorrar para encontrarse prevenidas ante cualquier eventualidad, sostiene Pacheco.
Este descenso del interés de los peruanos se ha presentado tanto en relación con la vivienda social como con la residencial. Según la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (ASEI), en abril se vendieron 1,149 viviendas en Lima Metropolitana, una cifra que refleja una venta similar a las reportadas desde noviembre de 2020, con excepción de un ligero incremento registrado en marzo (1,497 unidades).
Con respecto al alza del dólar presentada en torno a las elecciones, la gerenta indicó que solo podría haber afectado los precios de las viviendas residenciales (superan los S/ 427,000), que tienen mayores costos de producción en esta moneda extranjera. En cambio, los precios de las viviendas sociales dependen sobre todo de la contratación de mano de obra, que se paga en soles.
Por otro lado, Pacheco manifestó su preocupación por la posibilidad de que los programas sociales del Fondo Mi Vivienda se queden sin recursos tras el cambio de gobierno, pues solo cuentan con fondos asegurados hasta antes de fin de año. Sin este apoyo económico brindado por el Ministerio de Vivienda, la adquisición de viviendas sociales se vería seriamente afectada, según sostuvo. “La idea es que esto se resuelva antes del cambio de ministros. Sería muy perjudicial que estas ayudas se corten”, manifestó.
Por último, afirmó que la oferta de este tipo de viviendas, destinadas a las personas de menores recursos, se vería afectada por una ordenanza recién emitida por la Municipalidad de Lima, según la cual no se podrá construir viviendas de interés social en un área que comprende a los distritos de San Isidro, La Molina, Miraflores, San Borja, Magdalena, además de algunas zonas de Surco y Surquillo.