Presidente de Petroperú: "Operar el Oleoducto no es un negocio rentable"

Carlos Paredes, presidente de Petroperú, aseguró que el mantenimiento del Oleoducto Norperuano no ha sido un negocio rentable para la empresa estatal en los últimos 25 años y por el contrario, ha generado cuantiosas pérdidas económicas. 

"En los últimos 25 años hemos mantenido la operación del Oleoducto Norperuano por ser un instrumento de la política del Estado, a pesar de habernos generado cuantiosas pérdidas en los últimos 10 años superiores a los US$ 20 millones en promedio por año y a pesar de que no transportamos ni un solo barril de petróleo producido por Petroperú", manifestó durante la ceremonia por los 50 años de la estatal.

"Claramente operar el Oleoducto no es un negocio rentable para Petroperú. Más bien refleja el compromiso de la empresa con el país, la industria y la Amazonía", apuntó.

La operación del Oleoducto Norperuano ha permitido -subrayó Paredes- que las empresas petroleras privadas extraigan cerca de 220 millones de barriles entre el 2009 y 2018, generando empleo, utilidades e impuesto y un importante flujo de recursos a través del Canon, más de US$ 1,050 millones.

"Sin la presencia de la actividad petrolera  y los consecuentes ingresos para la región habría incluso menos trabajo y desarrollo del que hoy se verifica en la Amazonia, pero teste esfuerzo de mantener operativo el Oleoducto no es suficiente", comentó.

"Estamos invirtiendo recursos significativos en el mismo, incurriendo en un déficit enorme proyectado en más de US$ 100 millones al año para los siguientes 5 años con el objetivo de darle más seguridad técnica y resguardar el ambiente natural", subrayó.

En ese sentido, dijo que es necesario ser responsables con las comunidades y con el área de influencia.

"No puedo dejar de mencionar la difícil situación que atraviesa el ONP habiendo sido victimas de una serie de sabotajes. Estos no solo son atentado de un activo critico que mantenemos con el único objetivo de contribuir al país sino atentados contra las comunidades amazónicas, que son delitos ambientales que deben ser enfrentados con toda la firmesa que la ley impone, por ello es necesario que trabajemos en darle seguridad que el ducto requiere y que las comunidades demandan", argumentó.

Ante lo cual, dijo que se viene coordinando con diferentes instituciones del Ejecutivo las estrategias para evitar nuevos ataques.