La Sociedad Peruana de Gas Licuado (SPGL) propuso ampliar los beneficios del Fondo de Inclusión Social Energético (FISE) a 3.5 millones de familias en situación de vulnerabilidad y a las que recibieron bonos por parte del gobierno.
La propuesta tiene como objetivo reducir el impacto negativo que ha sufrido la economía de los hogares peruanos por la pandemia de la COVID-19, indicó el gremio.
“El impacto negativo en la economía de los hogares, hace necesario el fortalecimiento del FISE para menguar el porcentaje de los ingresos destinados por las familias peruanas para acceder al GLP”, señaló.
El FISE es desde el 2012 el mecanismo diseñado e implementado por las autoridades peruanas para llevar el balón de GLP a las poblaciones más vulnerables, con un descuento de S/ 16.
Sus recursos económicos provienen de los grandes consumidores de electricidad, el servicio de transporte de gas natural (Gas de Camisea), y la producción e importación de combustibles.
Actualmente, el FISE beneficia a 1.7 millones de hogares vulnerables, que pueden comprar cada balón de GLP de 10 Kg con el descuento mencionado.
Para cumplir el objetivo, el gremio planteó flexibilizar los requisitos que deben cumplir los beneficiarios del FISE, a efecto de incrementar la cobertura de ese mecanismo. Propuso que la referencia de consumo de electricidad usada para determinar a un hogar beneficiado con el FISE aumente de 30 Kw.h mensuales a 100 Kw.h mensuales.
La situación causada por la pandemia COVID-19 ha originado la pérdida de trabajo de muchos peruanos. Ante esta situación, aquellos pertenecientes a zonas vulnerables se han visto obligados -en muchos casos- a recurrir a las “ollas comunes” para poder alimentarse, utilizando como combustible leña, restos de madera y cartones, agravando la contaminación y poniendo en riesgo su salud.
En ese contexto, la SPGL planteó también que el FISE financie a estas personas una cocina a gas y les otorgue vales mensuales para la adquisición de GLP envasado, en tanto dure la recuperación económica del país. Pidió incluir a los comedores populares que usan GLP para sus cocinas y que aún no reciben vales FISE.