:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/2DMAYCPWTNG3XNYNLSE77X3E74.jpg)
Ala guerra en Ucrania que viene afectando el precio de varios productos y nuevas cuarentenas en China que paralizan el envío de mercadería a todo el mundo, se suma la convulsión política y social del país como factores que afectan la economía y los negocios.
“La demanda de crédito de las mypes se ha ralentizado porque los ingresos de los microempresarios se han reducido y no dan lo suficiente para pagar; tienen temor de tomar una deuda cuyo pago no puedan cumplir y compran menos mercadería por miedo a no vender todo y perderlo”, manifestó a Gestión Wilber Dongo, gerente central de Negocios de Caja Arequipa.
Conflictos y ventas
Cada mes crecen los conflictos sociales en el país, y aunque el deseo de los microempresarios es tener crédito, las protestas, bloqueos y paralizaciones en diversas regiones perjudican sus ventas y los lleva a ser más cautos en la decisión de financiamiento y uso de recursos, expresó.
En la misma línea, Ramiro Arana, gerente de Negocios de Caja Huancayo, detalló que el paro agrario que se inició en la región sede de esta entidad y se extendió con bloqueos de diversas vías en el país, así como las demás protestas de la población, afectan la demanda de préstamos de los microempresarios, que incluso se contrajo en las últimas semanas.
La mypes tenían expectativas de financiarse por montos más elevados este año, pero ante el escenario complicado prefieren no solicitar lo que planificaron inicialmente, y más bien ahora optan por plazos mayores para poder pagar cuotas más bajas que calcen con sus menores ingresos, señaló.
Menos mercadería
Los especialistas coinciden en señalar que los microempresarios antes pedían entre seis y 10 meses para financiar capital de trabajo, pero ahora lo solicitan a 16 e incluso hasta 24 meses ante la incertidumbre sobre el futuro de sus negocios.
A la fecha, se debería estar creciendo en colocación de créditos, pero los flujos de financiamiento son menores, refirió Arana.
En este contexto, Dongo afirmó que los microempresarios hoy compran menor stock o mercadería que antes, porque los precios han subido y el monto de créditos que normalmente recibían ya no les alcanza.
Al vender con menor rotación, se perjudican los ingresos de la mype y esto repercute en problemas para el pago de sus deudas, enfatizó.
Para Arana, “el microempresario es un cliente pagador, pero este escenario afecta sus expectativas, pues el flujo de venta de bienes y servicios se paraliza”.
Créditos paralelos
Pero además, frente a las dificultades, la banca responde con algunas restricciones en la línea de crédito, pues la capacidad de pago se afectó, no por mala gestión propia, sino por factores exógenos al negocio, agregó.
En tanto, Walter Rojas, gerente central de Negocios de Caja Cusco, indicó que algunos deudores están solicitando créditos paralelos -de urgencia- a plazos cortos de hasta 90 días para cubrir algunos gastos vinculados al negocio.
Otros han optado por patear la cuota de este mes al final del plazo fijado del crédito, aunque ello les genera mayores intereses. Lo hacen para evitar caer en morosidad y perder su calidad crediticia, añadió.
Cadena productiva
Los últimos problemas de orden social y político con tomas de carretera y manifestaciones han afectado el buen ritmo de colocación de préstamos que hubo en el primer trimestre e impiden que la cadena productiva continúe con normalidad, advirtió Walter Leyva, gerente central de Operaciones y Finanzas de Caja Ica.
Cajas ajustan proyección de desembolsos para campaña
El estimado de desembolsos para este año era optimista, e incluso la campaña escolar fue exitosa, respaldada con el retorno a clases presenciales, señaló Wilber Dongo, de Caja Arequipa.
Sin embargo, advirtió que la crisis por la poca capacidad de gestión del Gobierno ha provocado un ajuste a la baja en las proyecciones para la campaña del Día de la Madre y del Padre.
“Se pensaba alcanzar niveles de financiamiento del 2019, todo apuntaba a ello, pero con este escenario es difícil”, manifestó Walter Leyva, de Caja Ica.
En esa línea, prevé que el sistema de cajas podría desembolsar préstamos por un 70% de los niveles prepandemia.
Por su parte, Walter Rojas, de Caja Cusco, sostuvo que los créditos podrían ser impulsados en las semanas previas a la fecha de celebración. “Hay quienes desean compartir un momento especial y optarían por endeudarse para dar algún presente, aprovechando que no hay restricciones como en años previos”, agregó.