El precio del petróleo ha mostrado un avance de 40% en lo que va del año, luego de que el valor del WTI se cotizara en US$ 16.9 en marzo del 2020 en medio de los confinamientos impuestos en todo el mundo. El más reciente informe sobre commodities de Inteligo SAB revela que el mayor riesgo para el precio del crudo es la propagación de la variante Delta, aunque considera que este es limitado. El gradual aumento de la oferta, de la mano de una demanda creciente, sostendría el precio en niveles elevados.
Los países productores están jugando un papel importante en la determinación del precio del petróleo, resalta Inteligo SAB. Los precios tocaron el nivel de US$ 77 tras el desacuerdo entre Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, ambos pertenecientes a la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+), toda vez que no llegaron a un consenso en la producción de petróleo a partir de julio de este año. El desacuerdo fue tal que incluso había expectativas de que los miembros de la OPEP+ salgan del cártel y actúen de forma unilateral. Este escenario de incertidumbre mantuvo la presión del precio al alza.
A mediados de julio los miembros de la OPEP+ acordaron seguir aumentando modestamente la producción a partir de agosto. El acuerdo prevé que los 23 miembros del grupo aumenten su producción en 400,000 barriles diarios (bpd) cada mes. Sin embargo, la OPEP+ recortó la producción durante el 2020 en unos 10 millones bpd, bajando a una cifra de 90 millones.
Sin embargo, la producción continuará aumentando en el transcurso de los próximos meses. En septiembre se celebrará un nuevo encuentro para revisar la situación. El objetivo es comenzar a acercarse a los niveles de producción previos a la pandemia. Para este mes, los productores se ponen como meta haber recuperado 5.8 millones bpd, casi el 60% del volumen recortado, si el escenario económico lo permite.
¿Qué se puede esperar en los próximos meses?
Inteligo SAB considera que la variante Delta del Covid-19 genera la mayor incertidumbre ante la posibilidad de que se puedan imponer nuevamente restricciones de movilidad en algunos países. De concretarse, esto podría conducir a una menor demanda de petróleo, lo cual, sumado a un gradual aumento por parte de la OPEP+, podría llevar a que los precios enfrenten presiones a la baja.
Inteligo SAB también apunta que el rumbo del dólar juega un rol importante en la dinámica del mercado del crudo por ser uno de los principales medios de cambio para la comercialización de petróleo en el mundo. De esta manera, una mayor fortaleza de la moneda estadounidense impacta inversamente en el precio del petróleo. En un contexto en que es cada vez más cercano el inicio del retiro de estímulos por parte de la Reserva Federal (Fed), se espera que el dólar aumente su valor en los próximos meses, generando presiones negativas para el precio del crudo.
“Si bien estamos en un contexto de presiones de demanda amenazadas por la variante Delta y un incremento gradual de la oferta por parte de la OPEP+, creemos que se mantendrá la tendencia alcista del precio del crudo. Consideramos que la menor demanda es un viento en contra transitorio, mientras que el propósito de la OPEP+ de incrementos ‘graduales’ se mantiene firme, incluso proyectando regresar a los niveles prepandemia hacia la segunda parte del 2022”, sostiene el reporte de commodities de Intéligo SAB.
De este modo, Intéligo SAB espera que el precio del petróleo se mantenga en niveles similares a los actuales (alrededor de US$ 69 por barril) en el corto plazo, y que su valor finalice el año en un nivel de US$ 75 por barril. Así, el precio promedio del 2021 será de US$ 68, por encima de los US$ 39 del 2020. En el 2022 se mantendrían los fundamentos, registrando un precio promedio de US$ 72 por barril.