El retrocedía el miércoles y el peso mexicano se desplomó a mínimos históricos, mientras los inversores perplejos intentaban adaptarse a la noticia de que el magnate multimillonario Donald Trump ganó la presidencia de Estados Unidos.

El republicano provocó de todo el mundo al vencer a la favorita del sector financiero, la demócrata Hillary Clinton. El triunfo del magnate de bienes raíces generó temores de incertidumbre económica y política y puso en duda la perspectiva de un alza de las tasas de interés de la Reserva Federal en diciembre.

Los mercados inicialmente se volcaron a una tendencia de aversión al riesgo, con los inversores saliendo de posiciones en dólares y pesos mexicanos para refugiarse en monedas como el yen japonés, que ganó hasta un 4% en un momento de la madrugada para alcanzar máximos de seis semanas de 100,75 yenes por dólar.

Pero tras el discurso de victoria de Trump, que tuvo un tono conciliador y no hizo referencia a la promesa de construir un muro en la frontera con México, el dólar recortaba alguna de sus pérdidas y cotizaba con un retroceso cercano a 0.5% en el día. Previamente se había negociado con bajas de 2%.

El peso mexicano, que ha servido de barómetro sobre las expectativas de los mercados ante una presidencia de Trump, se hundió más de 13% en un momento de la madrugada, un piso histórico, para situarse apenas por debajo de los 21 pesos por dólar, antes de recuperarse para operar alrededor de 19,21 pesos por dólar, con una baja de 8% en el día.

El yen subía cerca de 2% después del discurso a 103,45 unidades por dólar, en una jornada volátil un día después de haber operado en 105,480 yenes, cuando los sondeos de opinión de último momento daban a Clinton como ganadora de las elecciones estadounidenses.

La agitación de los mercados llevó a una autoridad económica de Japón a sugerir que Tokio está dispuesto a intervenir en los mercados para controlar el ascenso desenfrenado del yen.