Tokio (Reuters).- Las bolsas de Asia caían hoy después de que unos mediocres datos económicos desde China y Japón aumentaron las preocupaciones sobre un débil crecimiento mundial, minando el apetito de los inversores por los activos de riesgo.

La inflación al consumidor de China subió en agosto, pero los precios al productor cayeron por cuadragésimo segundo mes consecutivo, en la última señal de que la deflación sigue siendo un riesgo significativo para la segunda economía más grande del mundo.

Además, un indicador clave del gasto de capital en Japón cayó inesperadamente en julio, por segundo mes consecutivo, lo que indica que la economía nipona aún está luchando por recuperar el paso después de contraerse en el segundo trimestre.

En momentos en que muchas economías enfrentan vientos en contra, los economistas del banco ANZ revisaron a la baja sus previsiones de crecimiento mundial para el 2016 y el 2017, pronosticando que la expansión se mantendrá en torno al 3.5% "durante el próximo par de años".

En medio del estado de ánimo sombrío, el índice compuesto de Shanghái, que repuntó en la sesión anterior, caía un 0.4%. Sin embargo, las pérdidas eran limitadas por el momento, ya que los indicadores débiles avivaron las expectativas de un estímulo gubernamental adicional.

El índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón cedía un 1.4% después de repuntar un 3.2% el miércoles.

El referencial surcoreano KOSPI rompió la tendencia y avanzaba un 0.6%. El principal índice de Australia retrocedía un 2%, lastrado por las acciones bancarias.

En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio cayó un 2.5% luego del reporte de los datos pesimistas de pedidos de maquinaria en Japón, después de saltar un 7.7% el día anterior por las esperanzas de nuevos estímulos del Gobierno.

"El Banco de Japón podría flexibilizar adicionalmente la política monetaria en octubre, pero la flexibilización adicional no sería suficiente para alcanzar su objetivo de inflación", dijo Takeshi Minami, economista jefe del Instituto de Investigación Norinchukin.

En los mercados de divisas, el dólar exhibía escasa variación frente a la moneda japonesa a 120,60 yenes y el euro se mantenía estable en 1,1211 dólares.

Los datos pesimistas de las economías más grandes de Asia pesaban sobre el crudo. Los futuros del petróleo en Estados Unidos restaban un 0.7%, a 43,85 dólares el barril, después de un desplome de un 4% en la sesión previa.

Los precios del petróleo han retrocedido más de un 50% desde junio del 2014.