Las bolsas de Asia iniciaban un nuevo mes con una nota cautelosa el lunes en momentos en que la relajación de la política monetaria del Banco de Japón impulsaba algunas compras, pero unas nuevas señales de debilidad económica en China y una caída en los precios del petróleo mantenían a los inversores en guardia.
El dólar seguía beneficiándose de la creciente divergencia política monetaria entre Estados Unidos y sus contrapartes en Europa y Asia mientras los bonos, especialmente de deuda de grado de inversión, recibían un impulso después de la sorpresiva decisión de Japón de introducir tasas de interés negativas la semana pasada.
El índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón subía un 0.1%, después de perder un 8% en enero. Las acciones de Australia y Japón lideraban a los mercados regionales con ganancias de un 0.8 y un 2%, respectivamente, mientras que las acciones chinas retrocedían en el comercio de la tarde.
"En el corto plazo, la sorpresiva medida de Japón será un catalizador para las acciones globales, pero sólo subraya la debilidad de la economía global y tenemos que ver algunos datos económicos fuertes para registrar un repunte sostenible", dijo Cliff Tan, jefe de investigación de mercados mundiales de Bank of Tokyo-Mitsubishi UFJ.
Una serie de datos económicos chinos reportados el lunes aumentaban a las preocupaciones sobre la salud en la segunda economía más grande del mundo.
La actividad en el sector manufacturero chino se contrajo a su ritmo más rápido en casi tres años y medio en enero, incumpliendo las expectativas del mercado, mientras que el crecimiento en el sector de servicios se desaceleró, mostraron el lunes encuestas oficiales.
Las tasas de interés negativas presionaban a la moneda japonesa, que negoció brevemente a 121,38 yenes contra el dólar , cerca del mínimo en seis semanas de 121,70 unidades que tocó el viernes. El euro operaba más estable en 1,08455 dólares.
En los mercados de materias primas, el crudo Brent de Londres restaba un 1,8 por ciento, a 35,35 dólares por barril.