Shanghái (Reuters).- Las acciones chinas comenzaron su primer día de operaciones del 2017 sobre una base sólida, luego de que las preocupaciones sobre una crisis de liquidez se redujeron y una fuerte expansión del sector fabril ofreció más señales de una estabilización de la economía.
El referencial CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen avanzó un 1%, a 3.342,23 puntos, mientras que el índice compuesto de Shanghái también sumó un 1%, a 3.135,92 unidades.
El CSI300 cerró el 2016 con una pérdida de un 11.3%, su peor desempeño en cinco años.
Los inversores dieron la bienvenida a un sondeo privado que reveló que la actividad manufacturera de China repuntó más que lo esperado en diciembre, debido a una aceleración de la demanda, y la producción alcanzó un máximo en seis años.