Entre los meses de junio y julio, los proyectos inmobiliarios que se habían quedado en pausa durante la cuarentena retomaron sus actividades; sin embargo, algunos han registrado demoras por restricciones municipales, pero también por la habilitación del servicio de agua potable y desagüe.
“Hemos hecho un grupo de más de 50 proyectos que están con demoras con Sedapal y se les ha enviado la lista de problemas, nos respondieron por menos de diez. Entonces, estamos pidiendo que nos atiendan más rápido porque los proyectos no pueden funcionar sin agua”, explicó Juan Carlos Tassara, presidente de la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (ASEI).
Agregó que, en estos meses, las ventas mensuales han llegado al 75% de lo que se tenía antes de la pandemia, pero para cerrar la brecha y recuperarse, se van a requerir más incentivos y tener menos trabas en la construcción.
Servicios y contrataciones
Al respecto, Jorge Zapata, presidente del Comité General de Edificaciones de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), precisó que este problema se puede presentar en proyectos próximos a la entrega, pero también en aquellos que aún están en planos, pues el desarrollador requiere sumar la habilitación de agua a sus costos, lo que puede, incluso, frenar un proyecto ante la incertidumbre del servicio de saneamiento.
“Las redes complementarias pueden demorar mucho más que un mes. En realidad, hay que hacer el proyecto (para la habilitación de agua), este debe ser aprobado por Sedapal, ellos lo tienen que supervisar y darle la conformidad final. Hay casos donde puede demorar años una red complementaria. Se está resolviendo, pero es evidente que hay que agilizarlo”, sostuvo.
Por otro lado, señaló que también han tenido problemas con los permisos de uso de vía que otorga la Municipalidad de Lima. Los que fueron tramitados antes de la cuarentena nunca llegaron a ser utilizados y ahora –aseguró- se les ha pedido que lo vuelvan a solicitar, con plazos de aprobación de 20 a 30 días.
Lamentó que, a la fecha, solamente la Municipalidad de Miraflores accediera a la propuesta del gremio constructor para extender los horarios de trabajo, lo que les permitiría tener menos trabajadores al mismo tiempo, pero ampliar sus contrataciones para seguir operando en doble turno.
“Sí tenemos más contrataciones y quisiéramos que todos hubieran vuelto, pero por el tema de aforos y la cantidad de personal por el aspecto sanitario, no se puede contratar al 100%. Lo que sí se podría lograr con una extensión del horario de trabajo”, comentó.