Solo 10% de proyectos son liderados por mujeres. (Foto: Thinkstock)
Solo 10% de proyectos son liderados por mujeres. (Foto: Thinkstock)

¿Qué tienen en común la General Motors, Pepsico, Hewlett Packard y Mattel? Estos cuatro gigantes tienen a una mujer como gerente. El banco del CEO, sin embargo, no luce tan bien cuando evaluamos .

"Solo 10% de proyectos son liderados por mujeres", reveló a Gestion.pe Katherina Kuschel, docente de la Semana Internacional ESAN.

Este déficit de participación femenina no obedece a una carencia de talento, sino a una abundancia de prejuicios.

"Existen las creencias de que las mujeres tienen que ser las amas de casa, dedicadas a la familia", señaló. Por ende, muchas terminan con un .

"A veces siento que es más fácil que se cierren negocios entre hombres", observó Amparo Nalvarte, CEO y fundadora de la startup peruana Culqi.

Diferencias

Kuschel afirma que que su contraparte masculina. Suelen reclutar a gente que conocen hace bastante tiempo y comparten su punto de vista.

"Estos equipos dan señales mixtas al inversionista. Cuando tu socio es tu pareja el riesgo es alto", apuntó. Entonces saltan los prejuicios: "¿Qué pasa si terminan? ¿Y si queda embarazada".

Se suele tomar este equipo como poco profesional cuando, irónicamente, las mujeres se tardan más en lanzar un emprendimiento, precisamente, porque quieren prepararse al máximo, según la profesora.

"Se ha creado una cultura en donde los hombres son más agresivos al tomar decisiones. Nosotras miramos el todo y por ello demoramos un poco más en llegar al objetivo final. No somos tan radicales, pensamos en todas las aristas antes de dar el siguiente paso", describió Nalvarte.

Las chicas, sin embargo, son más eficaces para conseguir apoyo. "Las mujeres levantan más capital vía crowdfunding que los hombres", anotó Kuschel.

"Ellas son muy buenas al explicar el producto en un resumen. Cuando no hay estereotipos ni barreras, pueden mostrar su proyecto sin interrupciones", añadió.

Soluciones

Kuschel afirmó que la educación es clave en el proceso. Desde pequeñas se les debe inculcar el germen emprendedor sin prejuicios y adoptando un lenguaje inclusivo: ni el rosado es para mujeres ni la tecnología para chicos.

Además, se debe crear redes en donde la mujer participe activamente, añadió. También fondos concursales que incluyan participación femenina.

Por último, visibilizar casos de éxito locales que generen modelos de rol a seguir. "Debemos tener una cara de la emprendedora peruana exitosa en tecnología".

Si bien el problema es bastante amplio, el cambio siempre debe comenzar por uno mismo: hombres y mujeres, pero particularmente ellas, quienes deben empoderarse ante estas dificultades, subrayó Carolina Botto, CEO y fundadora de JoinnUs.

"En primer lugar debemos cambiar las mujeres mismas. Si voy a una reunión y observo que no oyen mi voz, pues grito más alto, hablo más fuerte, pero van a escuchar mi voz", apuntó.

Nalverte coincidió: "Las mujeres deben llegar a creerse que pueden asumir un puesto de liderazgo".

"No se trata de darse la vuelta e irse, sino seguir ahí, intentando y lograr el objetivo que quieren conseguir. Lo peor que pueden hacer es sentirse menos e irse", culminó Botto.