Desde que el meteórico ascenso de Netflix Inc. comenzó una revolución de la televisión por internet, los ejecutivos de las grandes empresas mediáticas han discutido cómo responder al cambio.
¿Es mejor tener la propiedad de programas populares o de las vías de distribución a millones de hogares? ¿Deben continuar enfocados en el lucrativo pero cada vez más pequeño mercado televisivo estadounidense, o expandirse a otras regiones donde el negocio tiene margen para crecer?
La respuesta, según el máximo responsable de Comcast Corp., Brian Roberts, es hacer ambas cosas. El sábado, su empresa ofreció US$ 40,000 millones por Sky en una propuesta que superó a la de su rival 21st Century Fox Inc., en la disputa por el gigante europeo de televisión.
Como el ganador de la feroz batalla, Comcast se apresta a duplicar su número de clientes.
La compra de Sky también ayudaría a Comcast a cubrir sus apuestas en un negocio que cambia rápidamente, bajo la premisa de que la clave para competir con Netflix es estar en ambos lados del negocio y en ambas costas del Atlántico.
Es una apuesta costosa, y que podría no convencer del todo a los inversores. Las acciones de Comcast ya han caído este año, afectadas por un fracasado acuerdo por adquirir los activos de entretenimiento de Fox y la ahora aparente campaña triunfal por Sky.
“Esta adquisición nos permitirá aumentar considerablemente nuestra base de clientes de forma rápida y eficiente”, dijo Roberts, de 59 años, en un comunicado. Sin ningún obstáculo antimonopolio por delante, el ejecutivo espera completar la operación a finales del próximo mes.
Pero la victoria de Roberts es algo sombría. Por ejemplo, Fox podría negarse a ofrecer el 39% de Sky que posee actualmente. Eso dejaría a Comcast compartiendo la empresa con Fox, que formará parte de Walt Disney Co. el próximo año.
Costosa adquisición
La deuda en la que incurrirá Comcast para completar la operación no preocupa, pero sí el precio, dijo Craig Moffett, analista en MoffettNathanson LLC. La guerra de ofertas entre Disney y Comcast impulsó la valoración de Sky de ocho veces a 15 veces sus ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, afirmó.
“Será increíblemente difícil justificar el tener que pagar un precio tan alto”, dijo Moffett el domingo. “Éste es un activo que ni los inversores de Disney ni los de Comcast querían ganar”.
Desde que adquirió NBCUniversal hace siete años, Comcast posee tanto contenido como distribución. Eso le ha ayudado a reducir su riesgo. A pesar de que la empresa se ha visto afectada por la decisión de miles de clientes de cancelar sus suscripciones de televisión por cable, muchos de los convertidos a Netflix aún necesitan de las conexiones a Internet de Comcast.
NBC también genera lucrativos ingresos para Comcast con la venta de episodios antiguos de series a Netflix, Hulu LLC y otros.