Es importante priorizar entre lo urgente y lo importante en los pendientes diarios de nuestro trabajo. (Foto:Freepik)
Es importante priorizar entre lo urgente y lo importante en los pendientes diarios de nuestro trabajo. (Foto:Freepik)

el tiempo se ha convertido en uno de los grandes desafíos mundiales, y no es para menos. Cada vez le dedicamos más horas al y menos tiempo a nuestra vida personal, porque consideramos que solo con eso -con ganar dinero- tendremos una vida plena.

Los días pasan volando y cada vez aumenta esa sensación de que la vertiginosidad de hoy no nos permite disfrutar de la vida en sus aspectos esenciales. Pero no todo está perdido, una clave fundamental para poder gestionar mejor el uso del tiempo es aprender a organizar la jornada laboral.

La gran mayoría considera que con llevar la agenda del día es suficiente; pero las múltiples tareas a las que están inmersos, hace que el cuerpo, el cerebro y el espíritu no sepan por dónde empezar.

Es por eso es que importante priorizar entre lo urgente y lo importante. Tener rutinas de productividad y aprender a generar mejoras permanentemente. Solo así lograrás gestionar todos los flujos de trabajo y disminuir el cansancio y el desgaste excesivo de energía.

Para poder tener una buena organización laboral diaria es importante seguir una secuencia, que a continuación te mencionamos:

DEFINE TUS OBJETIVOS AL COMENZAR EL DÍA

El tener el mapa de ruta antes de enfrentar el día es muy alentador para conseguir la energía que necesitas antes, durante y después del trabajo. Define claramente antes de cerrar el día anterior cuáles serán las prioridades del siguiente y regístralas para no olvidarte. Si viene a la mente algún tema laboral que olvidaste, anótalo en la lista.

EMPIEZA POR LO MÁS DIFÍCIL

Uno de los principales problemas de la organización del tiempo de trabajo es que no se sabe por dónde comenzar. Elige de acuerdo a la hora del día que consideras funcionas mejor (ritmo circadiano) las tareas que vas a realizar primero. Es mejor empezar con las que requieren un alto nivel de enfoque y energía.

En el camino resolverás los temas que tomen menos tiempo hacerlo. El comenzar por lo más difícil te traerá una sensación de alivio en la sobrecarga laboral que puedes experimentar si lo vas posponiendo durante el día.

Debes registrar todas las tareas y vas tachando conforme las vas completando. (Foto: Freepik)
Debes registrar todas las tareas y vas tachando conforme las vas completando. (Foto: Freepik)

PROGRAMA LAS TAREAS

Puedes utilizar una agenda para hacerlo o cualquier programa o aplicación. La clave está en que vas a programar absolutamente todas las acciones que necesites realizar. Este es un gran déficit que tienen las personas sobreocupadas ya que indican como importantes ciertas cosas, y otras no las registran.

Debes registrar todas las tareas y vas tachando conforme vas completando. El acto de resaltar lo que ya está terminado es fundamental para que tu cerebro te habilite la energía suficiente para continuar con las demás cosas.

ADMINISTRA CORRECTAMENTE EL FLUJO DE TRABAJO

Otro punto débil de las personas que no saben gestionar la organización del trabajo es que por lo general asumen tareas sin consultar el propósito de ellas, o bien, en qué orden de prioridad hay que colocarlas.

En los últimos años se observa en las empresas que los mejores empleados se agotan más rápido, ya que son ellos los que suelen estar abrumados de tareas que otros no hacen por distintos motivos. El aprender a priorizar entre urgente e importante es esencial para administrar el flujo.

DEDICA MOMENTOS PERSONALES CADA DÍA

Tan importante como cumplir en el trabajo, es dedicarse tiempo personal, hacer pausas y encontrar sentido en lo que estás haciendo. A menudo por el trabajo terminamos postergando cosas que realmente son esenciales. Dentro de tu agenda o sistema de organización coloca las pausas y también las actividades personales impostergables: hazlas importantes.

En el trabajo es fundamental que hagas pausas y lo recomendable es una cada hora y media, que estires tu cuerpo, que aprendas a respirar con diversas técnicas o practicar meditación para cargar las pilas.