En tiempos en los que resulta difícil retener talento a cambio de una mayor retribución económica, es esencial cuidar de los beneficios que mejoran el salario emocional.
-Salud y estabilidad laboral-
Lo que más ha primado es la paz emocional con respecto a la salud. “La tranquilidad del colaborador porque él y su familia estén sanos, significa también tranquilidad y productividad para la organización”, explica Ana Carolina Gusmán, jefa de Capacitación, Desarrollo Organizacional y Bienestar Social de ManpowerGroup, quien añade que el colaborador debe sentirse seguro de poder mantener su trabajo a pesar de ausentarse para atender a un familiar contagiado o contar con un seguro médico.
En el segundo peldaño de la pirámide de Gusmán es importante la estabilidad laboral que puedan ofrecer, ya que “pasó a ser un beneficio no monetario el tiempo de contrato o la línea de carrera que me permita seguir creciendo”.
Esto va de la mano del aporte que siente el colaborador ofrece a la empresa. De acuerdo con PageGroup, el 63% de las personas siente que su contribución a la empresa en su rol más reciente generó mucho valor. Ello mejora su motivación y se siente alineado a los propósitos de la marca.
Por otra parte, dado que ahora se comparte el ambiente de vida laboral con la vida familiar, los trabajadores consideran importante que los dejen laborar “a su manera y organizar su horario para encontrar un equilibrio”. Ello permitirá al colaborador y a la organización tener una buena sintonía laboral.
Pero esa conexión y empatía se da en muchos casos cuando el empleador conoce a su equipo a nivel personal. Según PageGroup, el 41% de colaboradores siente que los líderes no muestran dicho interés y sí consideran importante que lo hagan.