Si bien a nivel mundial hay cada vez una mayor demanda de productos que generen un mínimo o nulo daño al medioambiente, en la Unión Europea (UE) esta tendencia es mayor. Por ello, los países que se adapten para satisfacer estas exigencias contarán con una ventaja competitiva en el intercambio comercial con dicho mercado, señaló Diego Mellado, embajador de la UE en el Perú.
“Los consumidores europeos demandan, cada vez más, productos que no contaminen, con diseño ecológico, cuyo proceso de producción es más conforme y amigable con el medioambiente. Es una tendencia mundial que en Europa está mucho más acentuada. Aquellos países, como el Perú, que se están adaptando van a tener una ventaja competitiva en el futuro”, dijo el diplomático a Gestion.pe.
Además de ser una tendencia presente en las preferencias del consumidor europeo, el bloque comercial también ha ido elevando sus exigencias en esta misma línea y ha implementado sellos de ecodiseño y de agricultura orgánica. “Allí hay mucho por hacer aún”, comentó ayer tras su participación en el Foro Internacional de Economía Circular, organizado por el Ministerio del Ambiente (Minam).
Asimismo, destacó los esfuerzos del Gobierno peruano por elaborar una hoja de ruta hacia una economía circular en el sector industria, que será prepublicada en los próximos días.
La economía circular busca que la mayor parte de los materiales a utilizar en la fabricación de bienes de consumo sean biodegradables, de modo que puedan volver a la naturaleza sin generar daños medioambientales al agotar su vida útil.
Avanzar en el camino de producir bienes con un menor impacto ambiental no solo tendría un impacto positivo en el intercambio comercial con la UE, sino también en las inversiones que llegarían al Perú desde dicho bloque.
“Todo lo que sea acercar a Perú hacia una economía más sostenible, más positiva para el medioambiente, va a atraer la inversión europea, porque esa es la manera en que se invierte en Europa. Por lo tanto, estoy seguro de que los actores privados europeos van a querer invertir en países que también están cambiando su legislación en ese sentido”, explicó el embajador.
En la actualidad, las inversiones europeas en el Perú se encuentran sobre todo en los sectores de servicios, telecomunicaciones, financieros, de energías renovables y mineros. Los principales atractivos del Perú para los inversionistas europeos son su estabilidad macroeconómica, destacada dentro de la región, su crecimiento económico constante, un modelo económico y una cultura empresarial similares a los de Europa, sostuvo Mellado.
En cambio, los puntos débiles del mercado peruano son la institucionalidad y la seguridad jurídica. “Converso con muchas empresas europeas aquí en Perú y me hablan de la necesidad de fortalecer la institucionalidad y la seguridad jurídica. Es decir, cuando una empresa viene e invierte en el país con un marco jurídico particular, claramente establecido, pues luego que se lo cambien no genera confianza”, comentó.